Esta es la homilía del día 28 de junio de 2008.
Resumen de la homilía:
El rey Herodes mandó poner presos a algunos cristianos. Mandó matar a espada a Santiago, hermano de Juan. Al ver que hacer eso gustaba a los judíos, cogió preso también a Pedro. Eran los días de la fiesta judía de la Pascua. Cuando llevó preso a Pedro. lo metió en la cárcel y lo entregó, para que lo vigilaran, a cuatro grupos de cuatro soldados cada uno, para presentarlo al pueblo después de la fiesta de la Pascua. Mientras Pedro estaba en la cárcel la Iglesia oraba mucho a Dios por él. La noche antes del día que Herodes quería presentarlo al pueblo, Pedro dormía entre dos soldados, atado con dos cadenas, y unos soldados vigilaban la cárcel delante de la puerta. Se presentó un ángel del Señor y la cárcel se llenó de luz. El ángel tocó a Pedro y le dijo: “¡Levántate deprisa!” Y se cayeron las cadenas da las manos de Pedro. El ángel le dijo: “¡Vístete y ponte las sandalias!” Pedro lo hizo. El ángel le dijo otra vez: “¡Ponte el manto y sígueme!” Pedro salió y le siguió, pero no sabía que era verdad lo que hacía el ángel; todo le parecía un sueño. Pasaron la primera y la segunda guardia, y llegaron a la puerta de hierro que llevaba a la calle, que se abrió sola. Salieron y caminaron por una calle y el ángel se fue. Entonces Pedro, dándose cuenta de todo, dijo: “Ahora comprendo que el Señor envió un ángel, y me ha salvado de las manos de Herodes y de todo lo que preparaban los judíos.”
R. El Señor me salvó de todas mis angustias.
Bendigo siempre al Señor,
siempre estoy alabándole;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren.
R. El Señor me salvó de todas mis angustias.
Proclamad conmigo la grandeza del Señor,
alabemos juntos su nombre.
Yo consulté al Señor y me respondió,
me salvó de todas mis angustias.
R. El Señor me salvó de todas mis angustias.
Miradlo, y quedaréis felices,
vuestro rostro no se avergonzará.
Si el triste llama al Señor, él lo escucha
y lo salva de sus angustias.
R. El Señor me salvó de todas mis angustias.
El ángel del Señor está
alrededor de sus fieles y los protege.
Gustad y ved qué bueno es el Señor,
feliz el que se une a Él.
R. El Señor me salvó de todas mis angustias.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta del apóstol San Pablo a Timoteo ( 4, 6-8. 17-18)
R. Te alabamos Señor.
EVANGELIO
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos fueron a los pueblos de Cesarea de Filipo. Cuando iban caminando, Jesús les preguntó: “La gente ¿quién dice que soy yo?”
Los discípulos le contestaron: “Unas personas dicen que tú eres Juan el Bautista; otras personas piensan que tú eres el profeta Elías, y otros creen que tú eres uno de los antiguos profetas.”
Jesús les preguntó otra vez: “¿Y ustedes, quién dicen que soy yo?”
Entonces Simón Pedro dijo: “¡Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo!”Jesús le dijo: “Feliz eres tú, Simón, porque lo que tú dijiste no te lo enseñó ningún hombre; te lo ha comunicado mi Padre del cielo. Y yo te digo que tú eres Pedro, y encima de esa piedra yo haré mi Iglesia, y las fuerzas del infierno no la podrán vencer. Yo te daré las llaves del Reino de los cielos; y la puerta que tú cierres en la tierra, estará cerrada en el cielo, y la puerta que abras en la tierra estará abierta en el cielo.”