La celebración del Domingo de Ramos fue muy original y especial, yo nunca había visto nada parecido. Resulta que la procesión y bendición de las Palmas la empezamos en nuestra casa. Se leyó el Evangelio, y cuando los discípulos fueron a por la borrica o asno, también aquí los jóvenes que hacían de discípulos fueron a por ella y se la trajeron al cura, Padre Linos, que hacía de Jesús. El Padre Linos se puso todos los ornamentos y se subió en la borrica. Resulta que con tantos cantos y tambores la borrica se asustó y se nos fue al bosque con el cura encima y se tuvo que bajar, yo pensé que ese era el final pues la borrica nos llevaba al trote… Nada, de nuevo trajeron al pobre animal a la procesión y otra vez que se montó el Padre Linos, esta vez el animal comprendió que no tenía más remedio que comportarse bien y no pueden pensar lo bonito y significativo que resultó, todo el camino por la carretera desde nuestra casa al Seminario. A veces se paraban y bailaban delante de “Jesús” (cura) montado en su borrica y le echaban flores. Ha sido para tomarlo en vídeo, empezamos a las diez y la Misa terminó a la una. Yo me vine con la Hermana Sekai, una de nuestras Hermanas misioneras, que no se encuentra bien, y la gente aún se quedó en la Iglesia mucho tiempo, esto es África…
Un Hermano de la misión