II Domingo de Adviento

Esta es la homilía del domingo 9 de diciembre de 2007 .




Resumen de la homilía:

Juan Bautista preparaba la venida del Señor.
A los que se reconocían pecadores los bautizaba.
Era un símbolo de conversión.
Convertirse de corazón, cambiar de vida, predicaba Juan Bautista.
No bastaba ser descendientes de Abrahán para salvarse.
Tampoco basta con ser cristiano y asistir a la Misa los domingos.
Necesitamos un cambio interior y vivir nuestra fe.
Ser cristianos de verdad en la familia, el trabajo, la sociedad.
El Señor que viene nos bautizará con Espíritu Santo.
Él es el único Salvador. ¡Ven, Señor Jesús!
Pero decirlo con la boca y con el corazón

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Estas son las lecturas del domingo 9 de diciembre de 2007 .

PRIMERA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Romanos (15, 4-9)

Hermanos: toda la Biblia se escribió para enseñarnos y ayudarnos en la paciencia, el consuelo y la esperanza.
Que Dios, les dé el tener unos para los otros, los mismos sentimientos de Jesús, para que todos unidos puedan dar gloria a Dios, Padre de Nuestro Señor Jesucristo.
Deben acogerse unos a otros igual que Jesús acogió a todos para gloria de Dios.Jesús sirvió a los judíos para cumplir las promesas que Dios hizo en el pasado a nuestros padres, y enseñar que Dios es fiel. Y acoge a los gentiles para que alaben a Dios porque Él los ama, como dice la Biblia: “ Por eso te alabaré y cantaré con todos los pueblos”.
Palabra de Dios.

R. Te alabamos Señor.


SALMO RESPONSORIAL 71

R. Que en sus días obren con justicia, y tengan paz eternamente.

Dios mío, da tu juicio al rey,
tu justicia al hijo de reyes,
para que gobierne al pueblo con justicia
y a los pobres con respeto.

R. Que en sus días obren con justicia, y tengan paz eternamente.
Que en sus días obren con justicia
y vivan siempre en paz;
que gobierne de un mar a otro mar,
del gran Río hasta el fin de la tierra.

R. Que en sus días obren con justicia, y tengan paz eternamente.

El Señor librará al pobre que gritaba,
y al triste que no tiene quién le ayude;
se compadecerá del pobre y del débil,
y salvará la vida de los pobres.

R. Que en sus días obren con justicia, y tengan paz eternamente.
Que el nombre del Señor y su fama se recuerden siempre:
que bendiga a todos los pueblos
y todos las personas lo alaben.

R. Que en sus días obren con justicia, y tengan paz eternamente.


EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Mateo (3, 1-12)

En aquel tiempo, Juan Bautista, el hijo de Zacarías, (1) que estaba en el desierto, empezó a predicar por toda la zona del río Jordán un bautismo de penitencia (2) para el perdón de los pecados.
Y decía que es necesario convertirse, cambiar su vida y su corazón para recibir el perdón de los pecados.
Juan enseñaba diciendo: “Arrepentirse, porque el Reino de los cielos está cerca.”
Juan el Bautista es la persona de quien habó el profeta Isaías, diciendo:
“Yo enviaré delante de mi un mensajero,
que preparará su venida:”
“Se oye una voz, que grita en el desierto:
¡Preparar la venida del Señor,
hacer caminos rectos para que Él venga!”

Juan vestía con piel de camello, y un cinto de cuero en la cintura. Comía langostas y miel de abeja silvestre. (4)
Venían personas a escuchar a Juan de Jerusalén, de toda Judea y de todos los pueblos de la zona del río Jordán.
A las personas que se reconocían pecadores Juan el Bautista los bautizaba en el río Jordán.
Al ver que muchos fariseos (5) venían a bautizarse, Juan les decía:
“¡Gente falsa y mala! Quién les avisó para que puedan huir del castigo de Dios?
Hagan obras buenas para ver que están de verdad arrepentidos.
No vayan diciendo: Tenemos por padre a Abrahán, porque Dios puede hacer que salgan de esas piedras nuevos hijos de Abrahán.
Ya está el hacha preparada para cortar los árboles por la raíz, y todo árbol que no dé buen fruto será cortado y echado al fuego.”
Las gentes pensaban que Juan era el Mesías. Juan respondió, diciendo:
“Yo les bautizo con agua, para que conviertan, pero después viene una persona más poderosa que yo. Yo no tengo categoría para ponerle los zapatos.
Él vendrá y les bautizará con Espíritu Santo.”El tiene en sus manos el gancho y separará el trigo de la paja; guardará el trigo, y la paja la quemará en el fuego que no se apaga

Palabra del Señor.

R. Gloria a ti Señor Jesús.

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1. Zacarías, el padre de Juan el Bautista, era un sencillo sacerdote, que eran los encargados de quemar el incienso en el Templo, en el altar llamado de los perfumes, el lugar “santo” del Templo, donde sólo podían entrar los sacerdotes, pero el pueblo no podía entrar.
Los sacerdotes de Anás y Caifás eran Sumos sacerdotes, jefes del grupo de sacerdotes, lo que se cambiaban por semanas en el servicio del Templo.
2. El bautismo de Juan no era Sacramento, como el que se hace en la Iglesia católica que nos da el Espíritu Santo, nos limpia de todo pecado y entramos a formar parte de la Iglesia universal. El bautismo de Juan era un signo de penitencia, invitando a convertirse, para que Dios les perdonase los pecados.
3. El Reino de Dios es lo mismo que el Reino de los cielos, pero los judíos no podían usar el nombre de Dios.
4. Miel del campo, natural.5. Judíos que defendían la Ley, pero eran falsos. Quería que la gente les viera como personas importantes y muy religiosos, pero se aprovechaban del oro y las ofrendas que hacían al Templo, para ganancia de ellos, y también de la falta de cultura de las viudas y pobres.