DOMINGO XXVIII DEL TIEMPO ORDINARIO

Esta es la homilía del día 8 de octubre de 2011.




homilía 8-10-2011 por pastoraldelsordo

Resumen de la homilía:

El Banquete es la invitación a la felicidad eterna en el cielo. Dios invita a todos, pero muchos no aceptan y algunos no están bien preparados. No estar bien vestido significa no tener buena preparación espiritual para ir a la fiesta. Esa invitación es para todos los pueblos y razas del mundo. Algunos prefieren sus negocios, diversiones goces materiales. Jesús nos dice: “Sin mi no podéis hacer nada”. No piensan ni tienen tiempo para las cosas de Dios. Las personas se dan cuenta de que aquí, en el mundo no hay felicidad verdadera, Enfermedades, guerras, hambre, sufrimientos, muertes. Usar las cosas de aquí según nos ayuden para ir al cielo. Buscar la santidad en el cumplimiento diario de nuestra vocación. Y rechazar todo lo que sea pecado para poder entrar limpios en el banquete de Dios.


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Estas son las lecturas del día 8 de octubre de 2011.

PRIMERA LECTURA

Lectura del profeta Isaías (25, 6-10)

El Señor preparará en este monte para todos los pueblos, un banquete de buena comida, con vinos de calidad y manjares sabrosos, En este monte quitará el velo de luto que cubría a todos los pueblos y el paño que tapa a todas las naciones. Y destruirá para siempre a la muerte. El Señor Dios limpiará las lágrimas de todos los rostros, y la vergüenza de su pueblo y a toda la tierra, porque así lo ha dicho el Señor. Entonces dirán: “Este es, en verdad, nuestro Dios, de quien esperábamos que nos salvara; éste es Dios, en quien teníamos confianza. Ahora estamos contentos y nos alegramos porque nos ha salvado; pues la mano del Señor está en este monte.

Palabra de Dios.

R. Te alabamos Señor.

SALMO RESPONSORIAL 22

R.-Viviré siempre en la casa del Señor.

El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes campos me acuesta,
me lleva a beber en fuentes limpias.

R.-Viviré siempre en la casa del Señor.

El Señor me guía por buen camino.
Si yo ando por caminos oscuros,
no tengo miedo, porque el Señor me acompaña.

R.-Viviré siempre en la casa del Señor.

Preparas una mesa delante de mí,
enfrente de mis enemigos;
perfumas mi cabeza, y llenas mi copa.

R.-Viviré siempre en la casa del Señor.

Tu amor y tu bondad me acompañan
todos los días de mi vida,
y viviré eternamente en la casa del Señor.

R.-Viviré eternamente en la casa del Señor.


SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Filipenses ( 4, 12-14. 19-20)

Hermanos: Yo sé vivir pobre y también rico. Estoy preparado para todo: para el hambre y la abundancia. Puedo vivir igual si el Señor me ayuda. Ustedes hicieron bien en acompañarme en mi tristeza. Dios les dará el premio y ayudará a todos en las necesidades, de acuerdo con la generosidad de Jesucristo. A Dios, nuestro Padre, la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Palabra de Dios.

R. Te alabamos Señor.

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Mateo ( 22, 1-14)


Jesús les dijo esta parábola: El Reino de Dios puede compararse a un rey que preparó un banquete para celebrar la boda de su hijo. Y envió criados para llamar a las personas invitadas al banquete, pero no querían venir. Envió otra vez a otros criados a decir a los invitados: “Tengo preparada la comida, he matado ya terneras y otros animales y todo está a punto. Que vengan a la boda.” Pero los invitados, sin preocuparse, se fueron uno a su campo, el otro a su negocio. Algunos invitados cogieron a los criados, les pegaron y los mataron. El rey se enfadó mucho, envió a sus soldados para que mataran a aquellos asesinos y quemaran su ciudad.
Después dijo a los criados: “La boda está preparada, pero aquellos invitados no eran dignos de venir. Vayan por todos los caminos, y a todas las personas que vean, invitarlas a la boda.” Salieron los criados por los caminos y reunieron a todas las personas que encontraron, buenos y malos, y la sala de boda se llenó de invitados. Cuando el rey entró a ver a los que estaban sentados a la mesa, vio a un hombre que no estaba vestido con traje de fiesta, y el rey le preguntó: “Amigo: ¿Cómo has entrado aquí sin traje de fiesta?” El hombre se quedó callado. Entonces el rey dijo a los criados: “Atarle de pies y manos y tirarle fuera, a la oscuridad; allí llorará y sufrirá. Porque muchos son los llamados y pocos los escogidos.”

Palabra del Señor.

R. Gloria a ti Señor Jesús.

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