DOMINGO XXIV DEL TIEMPO ORDINARIO

Esta es la homilía del día 10 de septiembre de 2011.




Homilía 11-09-2011 por pastoraldelsordo

Resumen de la homilía:

En el Evangelio vemos que Jesús nos invita, nos obliga a perdonar. Nos da ejemplo en la cruz: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.” Si nos duele, estamos resentidos, ¿cómo perdonar? Si Dios nos pide hacer una cosa, es porque podemos hacerlo. Pedro le dijo: Señor, ¿hasta siete veces debemos perdonar? Jesús; “No sólo hasta siete veces, sino setenta veces siete.”¡Siempre! Estoy seguro de que el Señor me perdona siempre que se lo pido. ¡Arrepentido! La necesidad de estar arrepentidos. El amo le perdonó toda la deuda, y el no perdona una deuda pequeña al amigo. “Lo mismo hará mi Padre con ustedes, si cada uno no perdona a su hermano” Padre nuestro: “como nosotros perdonamos a los que nos ofenden” Sta. Teresa de Jesús: “el mucho mover los labios yo no lo llamo oración.”


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Estas son las lecturas del día 10 de septiembre de 2011.

PRIMERA LECTURA

Lectura del libro del Eclesiástico (27, 33-28, 9)

El pecador tiene ira y odio que son malos,

El Señor castigará a la persona vengativa, no olvidará sus pecados.

Perdona el daño de tu prójimo y el Señor perdonará tus pecados si lo pides.

¿Cómo puede un hombre tener odio a otro y después pedir la salud al Señor?

No tiene compasión de su hermano, ¿y pide perdón de sus pecados?

Si él, que es carne, no abandona la ira, ¿quién le defenderá de sus pecados?

Piensa en tu fin, en la muerte y desaparición,

olvida tu enfado y cumple la ley del Señor.

Cumple los Mandamientos, y no te enfades con tu prójimo;

Recuerda la alianza del Señor, y perdona a la persona que se equivoca.

Palabra de Dios.

R. Te alabamos, Señor.

SALMO RESPONSORIAL (102)

R. El Señor es compasivo y misericordioso.

Bendice, mi alma al Señor,

y todo mi ser a su santo nombre.

Bendice, alma mía al Señor,

y no te olvides sus ayudas.

R. El Señor es compasivo y misericordioso.

El Señor perdona todos tus pecados y cura todas tus enfermedades.

El Señor salva tu vida de la muerte y te llena de gracia y de ternura.

R. El Señor es compasivo y misericordioso.

Como está el cielo sobre la tierra

se levante la bondad del Señor sobre nosotros

y aleje de nosotros nuestros pecados.

R. El Señor es compasivo y misericordioso

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Romanos (14, 7-9)

Hermanos: Ninguno de vosotros vive para sí mismo y ninguno muere para sí mismo. Si vivimos, vivimos para el Señor, si morimos, morimos para el Señor.

En la vida y en la muerte somos del Señor. Para esto murió y resucitó Cristo, para ser Señor de vivos y muertos.

Palabra de Dios

R. Te alabamos Señor

EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según San Mateo (18, 21-35)

En aquel tiempo, se adelantó Pedro y preguntó a Jesús: “Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces le tengo que perdonar? ¿Hasta siete veces siete?”

Jesús le contesta: “No te digo hasta siete veces siete, sino hasta setenta veces siete. Y por esto, te digo que el reino de los cielos se parece a un rey que quiso hacer las cuentas con sus empleados. Al empezar a hacerlas, le presentaron un criado que debía diez mil talentos. Como no tenía dinero para pagar, el señor mandó que lo vendieran a él con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara así. El empleado, arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo: “Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré todo.” El Señor tuvo lástima de aquel empleado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda.

Pero, al salir, ese empleado encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, agarrándolo, lo estrangulaba, diciendo: “Págame lo que me debes. “ El compañero, arrojándose a sus pies, le rogaba, diciendo: “Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré.” Pero él se negó y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía. Sus compañeros, al ver lo que había hecho, quedaron consternados y fueron a contarle a su señor todo lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo: “¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te la perdoné porque me lo pediste. ¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve de ti y perdonarle?” Y el señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda. Lo mismo hará con vosotros mi Padre del cielo, si cada uno no perdona de corazón a su hermano.”

Palabra de Dios.

R. Gloria a ti, Señor Jesús

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