AMIGO, PASE Y PREGUNTE
D. JOSÉ, EL CURA, Y PACO, EL HERRERO.
D. José: Mira, Paco, lo que necesitamos es más fe, una fe fuerte y formada.
Paco: Sr. Cura, yo tengo fe en Dios que hizo todo, en Jesucristo que fue muy bueno con los pobres; pero la Iglesia, los curas y esas cosas, no sé, tengo muchas dudas, me parece que no creo, porque se ven tan tas cosas, Sr. Cura.
D. José: Paco, piénsalo bien. Jesús quería que todo el mundo hiciese igual que Él: amando, haciendo el bien. Entonces, para que sus enseñanzas llegaran a todas las personas, eligió doce hombres, los apóstoles, y ese grupo de hombres, fue la primera comunidad cristiana, la Iglesia fundada por Jesús. Una Iglesia católica, que quiere decir universal, de todo el mundo.
Paco: Vd. habla muy bien, D. José, pero Jesús era pobre, viajaba en un burro, y el Papa y los curas en “mercedes”. Yo he visto fotos del Vaticano, y ¡vaya palacio que tiene el Papa!
D. José: Pues mira, amigo Paco, el Papa es más pobre que tú, porque no tiene nada propio.
Paco: Vd. me perdona, Sr. Cura, pero, y de esos viajes ¿qué me dice Vd?
D. José: Te digo que el Papa no viaja por hacer turismo, como tú, que todos los años vas en un viaje para la tercera edad. El Papa va a llevar la paz y el amor de Jesús a todos los pueblos, y trabaja para que todos vivan en paz, para que nadie tenga hambre, para que se respete a las personas en igualdad de derechos.
Paco: Lo acepto, D. José, pero se ven cosas entre los curas y los cristianos que le quitan a uno la fe. Cosas que no se comprenden.
D. José: Te doy la razón, pero tenemos que comprender que la Iglesia, por una parte es obra de Dios, divina, y por otra parte está formada por hombres y mujeres débiles, como tú y yo. ¿O es que nosotros nunca nos equivocamos o pecamos? Y nosotros somos parte de la Iglesia, como todos los bautizados. Empecemos por cambiar tú y yo para que la Iglesia mejore.
Paco: Permítame una pregunta, y no se enfade, que a Vd. yo le respeto mucho. ¿Hacen falta los curas para creer en Dios, para amar a los demás, para ser buen cristiano?
D. José: ¡Pues claro que hacemos falta los curas! La Iglesia empezó con los apóstoles, que fueron por todo el mundo para cumplir el mandato de Jesús: “Id por todo el mundo y enseñad a todas las personas, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”.Dime tú, amigo Paco, ¿cómo puedes ser buen cristiano sin estar bautizado? Y eso de amar a los demás, por humanidad…puede ser posible; pero el Mandamiento Nuevo de Jesús es: “Amarse unos a otros igual que yo os amo”, y han pasado más de dos mil años y vemos poco amor y mucho egoísmo. Los obispos son los sucesores de los apóstoles, y los sacerdotes colaboradores de los obispos. Si no hay sacerdotes, ¿quién predica el mensaje de Jesús?, ¿quién bautiza a los nuevos creyentes?, ¿quién confiesa, perdonando los pecados en nombre de Jesús? Y la Misa, ¿quién la celebra?
Paco: Bien, Vd. gana, pero perdone le interrumpa. ¿Hace falta ir a Misa para ser buena persona?
D. José: Para ser buen cristiano, para perseverar fieles a nuestra fe, sí hace falta ir a la Misa. Jesús dijo: “Sin mí no podéis hacer nada”, y Jesús viene a nosotros en los siete Sacramentos, pero de forma especial, en la Misa, la Eucaristía. Ya nos avisó Jesús: “El que come mi carne y bebe mi sangre vive en Mí y yo en él”. La unión con el Señor Jesús, el encuentro con los hermanos en la fe lo celebramos todos los domingos, el día del Señor, el día de la Resurrección de Jesús. Mira amigo Paco, yo te aconsejaría que le dijeses al Dios en quien tú crees: “Aumenta mi fe”.
El sacristán