1º.-El canto de entrada: Es un símbolo de nuestro caminar como peregrinos al encuentro del Señor. El canto se usa para unir a todas las personas asistentes a la celebración y manifestar el día de fiesta, y también si hay procesión de entrada.
2º.- El beso del altar: Lo primero que hace el sacerdote es besar el Altar. Lo hace porque:
- el Altar representa a Cristo.
- es el mejor “lugar de encuentro” entre Dios y el hombre.
- es el lugar donde de realiza el Cuerpo y la Sangre del Señor.
- es la mesa a la que nos acercamos todos los hijos del Padre Dios.
- es igual que Cristo, la piedra principal, la base de nuestra Iglesia.
3º.-La señal de la cruz: Después de besar el Altar, el sacerdote se acerca al altar y hace con todos la Señal de la Cruz, diciendo: “en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”. La Cruz es el símbolo principal del cristianismo.
4º.- El saludo del sacerdote: Todo encuentro o reunión lo empezamos con un saludo. De todos los saludos el más frecuente es éste: “El Señor esté con vosotros”.
Es importante que tomemos conciencia de que el Señor está con nosotros, y por eso respondemos: “Y con tu espíritu”. Así deseamos que el Espíritu de Cristo esté en el sacerdote en ese momento que preside nuestra asamblea para celebrar la Eucaristía.
5º.-Acto penitencial: a) Un primer momento para darnos cuenta de que estamos delante de Dios, en un lugar santo. De la grandeza y santidad de Dios, y de nuestra pequeñez y pobreza.
b) Un pequeño silencio aceptando que somos pecadores, y pedimos: “Señor, ten piedad”.
c) Oramos pidiendo perdón: “Dios todopoderoso, tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos de la vida eterna del cielo”.
6º.-El Gloria: Es el más bello de todos los cantos cristianos. Es un canto de alabanza a Dios.
El “Gloria” es uno de los cantos religiosos más antiguos. No podemos decirlo en Adviento, Cuaresma, Misas de difuntos o de feria, porque es un canto alegre, de fiesta, solemne.
Los primeros cristianos cantaban: “¡Gloria a Dios en el Cielo y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor!” ¡Y se sentían muy contentos!
7º.-Oración colecta: El sacerdote dice:“Oremos” y lee la oración. Todos responden: Amén.