Esta es la homilía del domingo 28 de octubre de 2007 .
Resumen de la homilía:
El Señor es un Dios justo y neutral. Ayuda al pobre y escucha la oración de la mujer viuda y del niño huérfano. Dios se compadece de los sufrimientos de las personas.Los gritos del pobre llegan al corazón de Dios, y Dios, que es un juez bueno, les ayuda.
Palabra de Dios.
R. Si la persona afligida llama al Señor, Él lo escucha.
Yo amo siempre al Señor Dios,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se alegra en el Señor:
R. Si la persona afligida llama al Señor, Él lo escucha.
El Señor se enfrenta a los malos,
para borrar de la tierra su recuerdo.
Cuando una persona grita, el Señor lo escucha
R. Si la persona afligida llama al Señor, Él lo escucha.
El Señor está con las personas tristes,
salva a los deprimidos.
El Señor cuida a sus siervos,
R. Si la persona afligida llama al Señor, Él lo escucha.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la segunda carta del Apóstol san Pablo a Timoteo (4, 6-8.16-18)
Querido hermano: Para mi ya llegó la hora del sacrificio y está cerca el día de mi muerte. He realizado bien mi trabajo, y he sido siempre fiel a la fe. Ahora me darán la corona de los santos, que me dará el Señor, juez bueno, y también premiará a todos los que desearon su venida gloriosa. La primera vez que me defendí todos me abandonaron, y nadie me ayudó. Que Dios los perdone. Pero el Señor me ayudó y me dio fuerzas para anunciar completo el mensaje de salvación, para que lo oyeran todas las personas. El Señor me libró de todo mal y me salvará, llevándome a su reino del cielo. A Él la gloria por los siglos de los siglos. Amén
Palabra de Dios.
R. Te alabamos Señor.
EVANGELIO
Dos hombres fueron al templo a orar. Uno era fariseo,(1) el otro publicano (2). El fariseo, de pie, orgulloso, oraba así en su corazón:
“¡Oh Dios! yo te doy gracias, porque yo no soy igual que los otros hombres: ladrones, criminales, adúlteros (3): y no soy igual que ese publicano. Yo ayuno dos veces a la semana y siempre pago el diez por ciento de todo las cosas que tengo.”
El publicano , se quedó atrás, al final del templo, y le daba vergüenza levantar los ojos al cielo; se daba golpes en el pecho, diciendo: ¡Oh Dios! ten misericordia (4) de mi, que soy un hombre pecador.
Y Jesús dijo: Yo les digo que el publicano se fue a su casa perdonado, y el fariseo no fue perdonado.
Porque la persona orgullosa que piensa es superior a los demás, será humillada, y el humilde será alabado.
2.-Personas que trabajaban cobrando impuestos y los llamaban pecadores.
3.-Hombres casados que tenían relación sexual con otras mujeres.
4.-Compasión, lástima, amor y perdón de Dios.