XIV DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO




Resumen de la homilía del Domingo 14 ordinario

Jesús eligió otros 72 discípulos y los envió a todos los pueblos, en parejas de dos en dos. Les dijo: “La mies es mucha y los obreros pocos; pedir al dueño que envíe más obreros.” “Yo les envío como cordero entre los lobos.” Siendo fieles al Señor aceptando las cruces. Dios nos dio la Fe cristiana y nos envía hoy a nosotros a ser testigos de Jesús. Cuando entren en una casa decir: “Paz a esta casa.” La paz que recibimos de Jesús. “Comer lo que les den, porque el obrero tiene derecho a su paga.” Curar a los enfermos y decir: “El reino de Dios está cerca de ustedes.” El camino del cielo es en forma de cruz: amar a Dios y amar a los demás. Los discípulos regresaron “llenos de alegría”, porque hasta los demonios les obedecían. Jesús les dijo: “No se alegren por eso, sino porque sus nombres están escritos en el cielo.” Dios es la fuente del amor, y con ese amor que nos da, le amamos a Él y a los demás. Amar es darse, ponerse al servicio del necesitado, que no es lo mismo que dar. 

DOMINGO CATORCE DEL TIEMPO ORDINARIO   (C)

PRIMERA LECTURA

Lectura del profeta Isaías. (66, 10-14)

Hacer fiestas a Jerusalén, gozar con ella, todos los que la aman, alegrarse de su alegría, los que por ellas tienen luto.
Mamarán de sus pechos y se llenarán de sus consuelos, y gozarán de las delicias de sus pechos llenos. Porque así dice el Señor:
“Yo conduciré hacia ella, como un río, la paz, como un torrente en crecimiento, las riquezas de las naciones.
Llevarán en brazos a sus niños y encima de las rodillas los acariciarán; como a un niño que su madre consuela, igual los consolaré yo, y en Jerusalén serán consolados.
Al verlo se alegrará vuestro corazón, y vuestros huesos florecerán como un campo; la mano del Señor se manifestará a sus siervos.”
Palabra de Dios.

R.-Te alabamos Señor.

SALMO RESPONSORIAL 65, 1-3. 4-5. 16.20

R.-Alabar al Señor, todas las personas.
Alabar al Señor, todas las personas;
tocar música en honor de su nombre;
cantar himnos a su gloria;
decir a Dios: “¡Qué grandes son tus obras!”

R.-Alabar al Señor, todas las personas.
Que se arrodillen ante tí todas las gentes,
que toquen música en tu honor
que canten para ti.
Vengan a ver las obras de Dios,
sus grandes obras en ayuda de los hombres.

R.-Alabar al Señor, todas las personas.
Cambió el mar en tierra firme,
caminando atravesaron el río.
Alegrémonos con Dios,
que con su poder gobierna eternamente.


R.-Alabar al Señor, todas las personas.

Fieles de Dios, venir a escuchar,
contaré lo que Él hizo conmigo.
Bendito sea Dios, que no rechazó mi petición,
y siempre me ayuda.

R.-Alabar al Señor, todas las personas.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas. (6, 14-18)

Hermanos: Dios no permita que yo presuma de nada, solamente de la cruz de nuestro Señor Jesucristo; en Él el mundo está muerto para mí y yo para el mundo. Lo importante no es estar circuncidado o no, lo importante es ser una criatura nueva. La paz y la misericordia de Dios vengan a todas las personas que viven de acuerdo a nuestra fe; también para el Israel de Dios.
En adelante, que nadie venga quejándose, porque yo tengo en mi cuerpo las marcas de Jesús. La gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con ustedes, hermanos. Amén.
Palabra de Dios.

R.-Te alabamos Señor.

EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según san Lucas. 10, 1-9

En aquel tiempo, Jesús eligió otros setenta y dos discípulos y los envió por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares donde Él pensaba ir. Y les decía: “La mies es abundante y los obreros pocos; pedir al dueño del campo que mande más obreros a su campo. Yo les envío como corderos entre los lobos. No lleven dinero, ni bolsa, ni sandalias, y no se paren a saludar a nadie por el camino. Cuando entren en una casa, decir primero: “Paz a esta casa”. Si allí hay gente de paz, vuestra paz quedará con ellos; si no hay, la paz volverá a vosotros. Quedarse en la misma casa, comer y beber lo que tengan, porque el trabajador tiene derecho a su paga. No cambien de casa. Si entran en un pueblo y los reciben bien, coman lo que pongan, curar a los enfermos, y decir: “Está cerca de ustedes el reino de Dios.”
Palabra del Señor.

R.-Gloria a ti, Señor Jesús.