Esta es la homilía del día 24 de abril de 2011.
Homilía 24-4-2011 por pastoraldelsordo
Resumen de la homilía:
La Resurrección de Jesús es el misterio más importante de nuestra fe cristiana. Por eso la fiesta de la Resurrección es la más grande del año de la Iglesia. San. Pablo dice: “Si Jesús no resucitó, nuestra fe y esperanza no valen nada.” La Resurrección es la reunión de nuestra alma con nuestro cuerpo glorificado. Jesús resucitó y nos prometió que nos resucitará también a nosotros. Será una resurrección de vida o de condenación según sean nuestras obras. Jesús nos dice: “al que cree en Mí yo lo resucitaré en el último día.” Pero la persona que cree debe obrar de acuerdo con la Voluntad de Dios. Según la Sagrada Escritura, la resurrección será en el “último día”, al fin del mundo.” Nadie sabe ni conoce ese momento, tampoco los ángeles, sólo el Padre Dios. Debemos vivir y obrar siempre con esa esperanza en el encuentro con el Señor. Lo más seguro para ir al Cielo es obrar siempre por amor, como Jesús nos enseñó.
En aquellos días, Pedro dijo a la gente: “Ustedes saben lo que sucedió en Israel cuando Juan Bautista predicaba el bautismo, pero todo empezó en Galilea. Hablo de Jesús de Nazaret, ungido por el Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a los enfermos, porque Dios estaba con Jesús. Nosotros somos testigos de todas las cosas que Jesús hizo en Judea y en Jerusalén. Mataron a Jesús clavándolo en una cruz; pero Dios lo resucitó al tercer día y nosotros lo vimos, pero no lo vio toda la gente. Jesús se apareció a las personas que eligió: a nosotros, que comimos y bebimos con Él después de su resurrección.Jesús nos mandó predicar a la gente, dando prueba que Dios nombró a Jesús juez de vivos y muertos. El testimonio de los profetas está de acuerdo: que las personas que creen en Jesús reciben el perdón de los pecados.”
porque es eterna su misericordia.
la mano del Señor es superior.
La piedra que despreciaron los arquitectos
ahora es la piedra más importante.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Colosenses ( 3, 1-4 )
R. Te alabamos Señor.
EVANGELIO
El primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro por la mañana, cuando todavía estaba oscuro, y vio la piedra, que era muy grande, quitada hacia un lado.
Entonces María Magdalena, fue corriendo a buscar al apóstol Pedro y al otro discípulo, a quien Jesús amaba mucho, y les dijo: “Han robado el cuerpo del Señor y no sabemos dónde lo han puesto.”
Pedro y el otro discípulo salieron y fueron al sepulcro. Los dos corrían juntos; pero el otro discípulo corría más que Pedro y llegó primero al sepulcro. Se agachó y vio que las vendas estaban en el suelo, pero no entró.
Llegó Pedro y entró en el sepulcro v vio las vendas en el suelo. Y el paño que habían puesto en la cabeza de Jesús no estaba con las vendas, estaba doblado y puesto aparte. Entonces también entró el otro discípulo que había llegado primero al sepulcro, y vio y creyó. Todavía no habían entendido la Escritura, que decía que Jesús debía resucitar de entre los muertos.