SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS

Esta es la homilía del día 1 de enero de 2011.




Homilía 1-1-2011
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Resumen de la homilía:

Día Mundial de la Paz, Jesús es el Príncipe de la Paz, y la Paz es el mejor don de Dios.
La Iglesia desea comenzar el Año Nuevo bajo la protección maternal de María.
Jesús, en la cruz, dijo al apóstol Juan: “Esa es tu Madre, y a María, ese es tu hijo.”
Y María empezó a ser Madre, guía y consuelo de todos los creyentes.
Debemos pedir siempre la ayuda de María, para que cuide nuestra fe y nuestra esperanza.
María, una mujer sencilla de pueblo, dio el SI para que de su carne y sangre naciera Jesús
Por eso le decimos a María: Bendita tú eres entre todas las mujeres.
Lo más grande que Dios hizo en María es elegirla para se Madre de su Hijo.
Nosotros rezamos diciendo: Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros.
Jesús es hombre y Dios en la misma persona, por eso la Madre de Jesús es Madre de Dios.
Ella nos acompañará todos los días con cuidado y amor de Madre.
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Estas son las lecturas del sábado 1 de enero de 2011.


 
PRIMERA LECTURA
 
Lectura del libro de los Números.   (6, 22-27)
 
El Señor habló a Moisés: “Dile a tu hermano Aarón y a sus hijos: Esta es la oración para bendecir a los israelitas: El Señor te bendiga y te proteja, te ilumine y te ayude. El Señor te mire y te dé la paz.”
Así dirán mi nombre a los israelitas, y yo los bendeciré,”
Palabra de Dios.
 
R.-Te alabamos, Señor.
 
SALMO RESPONSORIAL  66, 2-3. 5. 6 y 8
 
R.-El Señor tenga lástima y nos bendiga.
 
El Señor tenga lástima y nos bendiga,
nos manifieste su rostro;
conozca el mundo tus caminos,
todos los pueblos tu salvación.
 
R.-El Señor tenga lástima y nos bendiga.
 
Que canten de alegría todos los pueblos,
porque gobiernas al mundo con justicia,
diriges bien a los pueblos
y gobiernas las naciones de la tierra.
 
R.-El Señor tenga lástima y nos bendiga.
 
Oh Dios, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben.
Que Dios nos bendiga; que le teman
hasta el final del mundo.
 
R.-El Señor tenga lástima y nos bendiga.
 

SEGUNDA LECTURA
 
 Lectura de la carta de apóstol san Pablo a los Gálatas. (4, 4-7)
 
Cuando llegó el tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer, nacido según la Ley, para salvar a los que obedecían la Ley, para hacernos hijos adoptivos. Como somos hijos, Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que grita: “¡Abba! Padre.” Ahora ya no eres esclavo, eres hijo, y si eres hijo, eres también heredero por el querer de Dios.
Palabra de Dios.
 
R.-Te alabamos, Señor.
 
EVANGELIO
 
Lectura del santo Evangelio según san Lucas.    2, 16-21
 
En aquel tiempo, los pastores fueron corriendo a Belén y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que les habían dicho de aquel niño. Todos los que lo oían se admiraban de lo que les decían los pastores. Y María recordaba estas cosas, meditándolas en su corazón.
Los pastores se volvieron dando gloria  y alabanza a Dios por lo que habían visto y oído; todo como les habían dicho.
Al cumplirse los ocho días, tenían que circuncidar al niño, y le pusieron por nombre Jesús, como lo había llamado el ángel antes de nacer.
Palabra del Señor.
 
R.-Gloria a ti, Señor Jesús.