DOMINGO XVII DEL TIEMPO ORDINARIO SOLEMNIDAD DE SANTIAGO APÓSTOL

Esta es la homilía del día 24 de julio de 2010.

Ahora el video también con sonido


Resumen de la homilía:

El Apóstol Santiago vino a España para comunicarnos el mensaje de Jesús. Es el Patrono de España, el santo a quien acudimos los españoles a pedirle ayuda. Al que se le apareció la Virgen para animarle, por las dificultades de su misión. La madre de Juan y Santiago pide a Jesús lugares importantes en el Reino. Jesús comprende los deseos de la madre, pero les dice; “No saben lo que piden.” El seguir a Jesús no es para conseguir honores y lugares importantes. El cristiano debe sabe que seguir a Jesús que su misión es de servicio al necesitado. Estar dispuesto a sufrir por ser fiel a la misión que el Señor le ha dado. A manifestar con su vida y obras que es un testigo del amor de Dios. Santiago fue el primer apóstol que murió decapitado por orden del emperador romano. Actualmente hay cristianos y sacerdotes que mueren mártires en algunos países. Jesús fue el primero que murió por ser fiel a su misión, y Él es nuestro modelo. Él nos dice: “el que quiera seguirme, que coja su cruz y me siga.”

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Estas son las lecturas del día 25 de julio de 2010.

PRIMERA LECTURA


Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles. (4, 33; 5, 12. 27-33.)


En aquellos días los apóstoles eran testigos de la resurrección del Señor Jesús con gran valor y hacían muchos milagros delante del pueblo. Llevaron a los apóstoles delante del Sanedrín y el sumo sacerdote les preguntó: “¿Ustedes saben que les prohibimos enseñar en el nombre de ese Jesús, y no han obedecido? Pero han enseñado en toda Jerusalén y quieren hacernos responsables de la muerte de ese hombre.” Pedro y los apóstoles contestaron: “Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, al que ustedes mataron, clavándolo en una cruz. Dios lo elevó, haciéndole Jefe y salvador, para darle a Israel la conversión con el perdón de los pecados. Nosotros somos testigos de eso y el Espíritu Santo, que Dios da a los que le obedecen.” Ellos se enfadaron y acordaron matar a los apóstoles. Más tarde, el rey Herodes hizo matar a Santiago, hermano de Juan.


Palabra de Dios.


R.-Te alabamos Señor.


SALMO RESPONSORIAL 66, 2-3. 5. 7-8


R.-Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.


El Señor tenga piedad y nos bendiga,

ilumine su rostro sobre nosotros;

conozca la tierra tus caminos,

todos los pueblos tu salvación.


R.-Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.


Que canten de alegría las naciones,

porque diriges el mundo con justicia,

y gobiernas los pueblos de la tierra.


R.-Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.


La tierra ha dado su fruto,

nos bendice el Señor, nuestro Dios.

Que Dios nos bendiga; que le teman

hasta los últimos del mundo.


R.-Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.


SEGUNDA LECTURA


Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los corintios. (4, 7-15)


Llevamos este tesoro en vasos de barro, para que esta fuerza se vea como obra de Dios y no nuestra. Nos vienen pruebas de toda clase, pero no nos desanimamos; tenemos problemas, pero no desesperamos; nos persiguen, pero no nos eliminan; nos derriban, pero no nos matan. Por todas partes llevamos en el cuerpo la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo. Mientras vivimos, nos entregan a la muerte, por causa de Jesús; para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. Así, la muerte está actuando en nosotros, y la vida en vosotros. Tenemos el mismo don espiritual de fe que tenía el que escribió: “Creí, y por eso hablé”, también nosotros creemos y por eso hablamos; sabiendo que quien resucitó a Jesús también con Jesús nos resucitará y nos pondrá cerca de él con ustedes. Y todo esto es para bien de ustedes. Cuantos más reciban la gracia, mayor será el agradecimiento, para gloria de Dios.

Palabra de Dios.


R.-Te alabamos Señor.


EVANGELIO


Lectura del santo Evangelio según san Mateo. 20, 20-29


La madre de Juan y Santiago, hijos de Zebedeo, se acercó a Jesús para pedirle alguna

cosa. Jesús le dijo: “¿Qué quieres?”

Ella le contestó: “Manda que estos dos hijos míos, se sienten en tu reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda.” Jesús les respondió: “¡No saben lo que están pidiendo! ¿Ustedes podrán beber la misma copa que yo voy a beber?” Ellos le respondieron: “Podemos.”

Jesús les dijo: “El cáliz que yo voy a beber si lo beberán; pero sentarse uno a mi derecha y el otro a mi izquierda, yo no puedo darlo; eso está reservado para quienes lo ha preparado mi Padre.”

Los otros diez discípulos oyeron lo que le pedían a Jesús y se enfadaron.

Jesús los llamó y les dijo: “Ustedes saben que los que gobiernan las naciones obran como si fuesen los amos de esos pueblos y les imponen su autoridad. Ustedes no pueden hacer así; si alguno de ustedes quiere ser grande, debe ser el servidor de los demás. Igual que el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida para la salvación de todos los hombres.”

Palabra del Señor.


R.-Gloria a ti, Señor Jesús.