Esta es la homilía del día 12 de abril de 2009.
Resumen de la homilía:
El Jueves Santo Jesús nos invita a compartir su Palabra y su Pan de Vida..
El viernes Santo tristeza y asombro, al ver el gran amor y Misericordia del Hijo de Dios.
En este domingo, vemos que a base de nuestra fe cristiana es creer en Jesús resucitado.
S. Pablo nos dice: “Si Jesús no ha resucitado, nuestra fe no vale para nada”
S. Pedro da testimonio: “Nosotros hemos comido y bebido con Jesús después de resucitar.”
Nuestro testimonio de la resurrección de Jesús es vivir el amor al servicio de los demás.
Imitar la vida de Jesús, que “pasó haciendo el bien y curando enfermedades.”
El bautismo nos hace hijos de Dios, hermanos de Jesús, y debemos imitar su vida de amor.
Nosotros no vivimos de un recuerdo. Cristo resucitado está vivo en medio de la comunidad.
Él nos comunica su vida por la Palabra, la Oración, Sacramentos y servicio a los pobres.
Jesús nos prometió: “El que cree en mí, no morirá para siempre, Yo lo resucitaré.
Debemos imitar a Jesús haciendo el bien, para ser resucitados a la vida del cielo.Nuestra meta debe ser el cielo, donde estaremos con Cristo resucitado en cuerpos gloriosos.
En aquellos días, Pedro dijo a la gente: “Vosotros sabéis lo que pasó en el país de los judíos, cuando Juan Bautista predicaba el bautismo, y vino Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a los enfermos, porque Dios estaba con él.
Nosotros somos testigos de todo lo que Jesús hizo en Jerusalén y otros lugares de Israel. Lo mataron clavándolo en una cruz. Pero Dios lo resucitó al tercer día y se manifestó a nosotros, a los testigos que él había elegido, a los que comimos y bebimos con él después de su resurrección.Jesús nos mandó predicar a todas las personas, dando prueba de que Dios lo ha nombrado juez de vivos y muertos. El testimonio de los profetas es el mismo: que las personas que creen en Jesús resucitado, reciben el perdón de los pecados.
R. Este es el día en que obró el Señor: sea nuestra alegría y nuestro gozo.
Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
Diga la casa de Israel:
R. Este es el día en que obró el Señor: sea nuestra alegría y nuestro gozo.
La mano del Señor es poderosa,
la mano del Señor es importante.
Yo no moriré, viviré
R. Este es el día en que obró el Señor: sea nuestra alegría y nuestro gozo.
La piedra que despreciaron los arquitectos
ahora es la piedra principal.
Es el Señor quien lo hizo,
R. Este es el día en que obró el Señor: sea nuestra alegría y nuestro gozo.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses ( 3, 1-4)
R. Te alabamos Señor.
EVANGELIO
El primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando todavía estaba oscuro, y vio la piedra que era muy grande, quitada de la entrada del sepulcro. Entonces María Magdalena fue corriendo a buscar al apóstol Pedro y al otro discípulo a quien amaba Jesús, y les dice: “Han robado el cuerpo del Señor y no sabemos donde lo han puesto.”
Pedro y el otro discípulo salieron y fueron al sepulcro. Los dos corrían juntos; pero el otro discípulo corría más que Pedro y llegó primero al sepulcro. Se agachó y vio que las vendas estaban en el suelo, pero no entró.
Llegó Pedro y entró en el sepulcro y vio las vendas en el suelo, y el paño que le habían puesto en la cabeza de Jesús no estaba con las vendas, estaba doblado y puesto aparte.
Entonces también entró el otro discípulo que había llegado primero al sepulcro, y vio y creyó.Todavía no habían entendido la Escritura, que decía que Jesús debía resucitar de entre los muertos.