Esta es la homilía del día 14 de marzo de 2009.
Resumen de la homilía:
Cuando queremos ir a un lugar lejano usamos un plano que nos ayude.
Dios entregó a Moisés los Mandamientos para que cumpliéndolos lleguemos al cielo.
Los Diez Mandamientos son como un plano seguro para llegar a la Casa del Padre.
Un joven preguntó: ¿qué hago para ir al cielo? Jesús le dijo: cumple los Mandamientos.
Los tres primeros Mandamientos nos dicen de nuestra relación con Dios.
Los otros siete Mandamientos nos enseñan en la relaciones con los demás.
Amar a Dios sobre todas las cosas y amar a los demás como tú te amas.
Jesús: “Conocerán que son mis discípulos porque se aman unos a otros.”
El templo es la Casa de Dios y debemos estar con mucho respeto.
Vamos al templo para orar, adorar a Dios y unirnos con Jesús en la Comunión.
La religión cristiana es una relación de fe, esperanza y amor a Dios.
Dios quiere adoradores en espíritu y verdad, que oran y escuchan la Palabra de Dios.
Orar no es sólo pedir cosas al Señor, es hablar con quién sabemos que nos ama.
En aquellos días, el Señor dijo: “Yo soy el Señor, tu Dios, que te saqué de Egipto, donde eras esclavo y te hice libre. No adorarás a otros dioses falsos.
No dirás en falso el nombre del Señor, tu Dios. Porque el Señor castigará al que diga en falso su nombre.
Seis días trabajarás, pero el sábado descansarás y celebrarás el día del Señor.
Ama y respeta a tu padre y a tu madre: así vivirás muchos años en la tierra que el Señor, tu Dios, te dará.No matarás. No harás adulterio. No robarás. No serás testigo falso contra tu prójimo. No desearás las cosas de los demás; no desearás la mujer de otro, ni tendrás envidia de él.
La ley del Señor es perfecta
y es descanso del alma;
el mandamiento del Señor es fiel
R. Señor, tú tienes palabra de vida eterna.
Los mandatos del Señor son buenos
y alegran el corazón;
la ley del Señor es perfecta
R. Señor, tú tienes palabra de vida eterna.
La voluntad del Señor es pura
y eternamente fuerte;
los mandamientos del Señor son verdaderos
R. Señor, tú tienes palabra de vida eterna.
Más preciosos que el oro,
más que el oro fino;
más dulces que la miel
de un panal que se derrama
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Corintios ( 1, 22-25)
R. Te alabamos Señor.
EVANGELIO
Estaba cerca la fiesta de la Pascua de los judíos y Jesús fue a Jerusalén. Al entrar en el templo vio a los vendedores de ovejas y palomas, y a los que cambiaban dinero. Jesús hizo un látigo con cuerdas y expulsó a todos del templo, las ovejas y las vacas, y tiró las monedas de los cambistas y el dinero por el suelo. Y dijo a todos: “Quiten todas las cosas de aquí y no hagan de la casa de mi Padre un mercado.”
Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: “”La preocupación de tu casa me hace sufrir.” Entonces los judíos le preguntaron: “¿Qué pruebas de autoridad tienes tú para expulsarnos del templo?” Jesús les respondió “Destruyan este templo y yo en tres días lo edificaré otra vez.”
Los judíos le dijeron: “Cuarenta y seis años tardaron en construir el templo, y ¿tú lo vas a construir en tres días?” Pero Jesús les hablaba del templo de su cuerpo. Y, cuando resucitó a los tres días de morir, los discípulos se acordaron de lo que había dicho, y creyeron en la Escritura y en lo que había dicho Jesús.Durante el tiempo que Jesús estuvo en Jerusalén por la fiesta de Pascua, muchas personas creyeron en Jesús al ver los milagros que hacía; pero Jesús no tenía confianza en ellos porque conocía a las gentes, y sabía lo que había dentro de cada persona.
