Diócesis Nivariense
Esta es la homilía del domingo 23 de septiembre de 2007 .
Resumen de la homilía:
El administrador expulsado, pensando en su futuro, obró con inteligencia y astucia. Las personas que no son creyentes, trabajan, hacen sacrificios, luchan por progresar y tener dinero, fama, poder: su deseo es un futuro feliz. El cristiano verdadero sólo tiene un gran deseo para el futuro: ir al cielo. El cristiano sabe que todo lo recibe de Dios: la inteligencia, la familia, los hijos, el dinero; pero no es el amo, no es el propietario de esos dones de Dios; sólo es el administrador. Y para conseguir el cielo, ser santo, debe administrar bien, con inteligencia, esfuerzo y sacrificio todo lo que Dios le ha entregado. Ser un buen administrador. El cristiano trabaja, gana dinero, pero todo lo hace con espíritu cristiano. La vida y la fe van unidas. Viendo cómo esa persona vive y lo que hace, se sabe si es cristiano de verdad.