CREO EN JESUCRISTO

EL CREDO, POCO A POCO




Credo poco a poco. Creo en Jesucristo por pastoraldelsordo

Antiguamente a los reyes, profetas y sacerdotes se les ungía, derramando aceite en su cabeza. Así quedaban consagrados, marcados para Dios.

Moisés dijo que en el futuro Dios enviaría un Profeta que libraría a los judíos se sus enemigos

Y por eso los judíos estaban esperando siempre el profeta prometido.

El rey David fue muy famoso en Israel, y se pensaba que un descendiente de la familia de David era el rey que vendría, que sería más importante que el mismo David,y como a los reyes se les ungía, al gran rey que vendría le llamaban el Mesías, que significa el Ungido.

Más tarde, cuando los judíos aprendieron el idioma griego tradujeron la palabra Mesías el idioma griego, que el Ungido se dice:Cristo. Después de eso los judíos esperaban a un rey descendiente de la familia de David y que se llamaría Cristo.

Llegaron a pensar que Cristo tendría que librarles de sus enemigos, expulsar de Israel a los romanos, y también perdonarles los pecados; que su reino sería un reino de paz y de justicia.

El ángel Gabriel se le apareció a la Virgen María, y le dijo que el niño que nacería de ella de llamaría Jesús, porque sería el salvador de su pueblo, y cuando llevaron al Niño al Templo, a los ocho días de nacer, como mandaba la Ley, le pusieron al Niño en nombre de Jesús.

Cuando Jesús tenía 30 años y Juan Bautista le bautizó en el río Jordán, vino el Espíritu Santo encima de Jesús, y quedó marcado por el Espíritu Santo, Ungido.

Jesús es rey, profeta y sacerdote, y tenía que ser ungido; por eso para los judíos era el Mesías y en el idioma griego es Cristo. Es interesante conocer estas cosas de nuestra religión católica.

Los cristianos unieron el nombre de Jesús con el título de Cristo, el Ungido, y así se formó el nombre de Jesucristo. Jesús, nombre propio; Cristo el título que le pertenece como rey, profeta y sacerdote.

El Niño Jesús nació en Belén, descendiente de la familia del rey David, es ese Cristo: Ese Rey Ungido que viene del cielo, al que los judíos esperaban durante muchos siglos.

Cuando Jesús preguntó a sus discípulos: “¿Quién soy yo?” Pedro contestó: “Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo.” Y nosotros que creemos es verdad, decimos: “Creo en Jesucristo.”