Esta es la homilía del día 6 de junio de 2009.
La Santísima Trinidad es un misterio, que no se puede comprende, y aceptamos por la fe. La revelación nos dice que Dios es Espíritu y es Padre con Amor Misericordioso. Dios no es un Ser solitario, vive en comunidad de amor con el Hijo y con el Espíritu Santo. El Espíritu Santo es el mismo Dios que el Padre y que el Hijo. ¡Un solo Dios! Hacemos la señal de la cruz “en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.” Jesús envía a sus discípulos a bautizar en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. El Padre envió al Hijo; el Hijo nace hombre y nos salva; la Iglesia es obra del Espíritu Santo. En la segunda lectura: “Ustedes han recibido un espíritu de hijos adoptivos de Dios.” Gracias al bautismo participamos de la vida de Dios y formamos la Iglesia universal. Jesucristo que nos adoptó como hermanos, y nos ha comunicado el Espíritu Santo. Dios es Amor, porque el amor es lo más que une, y desea que todos seamos uno en su amor. Hay vida de Dios si nos unidos a Él en la oración, los sacramentos y el servicio a los pobres.
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Moisés habló a la gente, diciendo: “Pregunta a los tiempos antiguos que han existido, desde el día que Dios creó al hombre y lo puso en la tierra: ¿desde un lado del cielo hasta el otro lado, se oyó nunca palabra tan grande como la palabra de Dios?; ¿se oyó una cosa igual?; ¿hay algún pueblo que haya oído, como tú has oído la voz del Dios vivo, hablando desde el fuego, y continuase vivo?; ¿algún Dios vino nunca a buscarse una nación con pruebas, signos, milagros y guerra, con mano fuerte y brazo poderoso, como todo lo que el Señor, vuestro Dios, hizo con vosotros en Egipto, y ante vosotros?
Acepta hoy y meditas en tu corazón, que el Señor es el único Dios, allá arriba en el cielo, y aquí en la tierra; no hay otro Dios. Obedece las leyes y los mandamientos que yo te doy hoy, para que seas feliz, tú y tus hijos después de ti, y sean muchos tus días en la tierra que el Señor, tu Dios, te da para siempre.”
R. Feliz el pueblo que el Señor eligió en propiedad.
La palabra del Señor es verdadera,
y todas sus acciones son fieles;
él ama la justicia y el derecho,
R. Feliz el pueblo que el Señor eligió en propiedad.
La palabra del Señor hizo el cielo;
el aliento de su boca, sus ejércitos,
porque él lo dijo y se hizo,
R. Feliz el pueblo que el Señor eligió en propiedad.
Los ojos del Señor miran a sus fieles,
a los que esperan en su misericordia,
para salvar sus vidas de la muerte
R. Feliz el pueblo que el Señor eligió en propiedad.
Nosotros esperamos al Señor:
él es nuestro ayuda y defensa;
que tu misericordia, Señor, venga a nosotros,
como esperamos de ti.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (8, 14-17)
Habéis recibido, no un espíritu de esclavitud, para vivir en el temor, habéis recibido un espíritu de hijos adoptivos, que nos mueve a gritar: “¡Abba!” (Padre).Ese Espíritu y nuestro espíritu dan una prueba de que somos hijos de Dios; y, si somos hijos, también somos herederos; herederos de Dios y herederos con Cristo, porque sufrimos con Cristo para ser también glorificados con él.
R. Te alabamos Señor.
EVANGELIO
En aquel tiempo, los once discípulos fueron a Galilea, al monte que Jesús les dijo.
Al ver al Señor, los discípulos se arrodillaron, pero algunos dudaban.
Jesús se acercó a ellos, y les dijo: “El Padre me ha dado total poder en el cielo y en la tierra. Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado.Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.”