Esta es la homilía del día 6 de julio de 2008.
Resumen de la homilía:
Así dice el Señor: “Alégrate, hija de Sión; canta, hija de Jerusalén, mira a tu rey que viene a ti justo y victorioso; humilde y montado en un asno. Destruirá los carros de Efraín, los caballos de Jerusalén, romperá las armas de guerra, mandará la paz a las naciones; gobernará de un mar hasta otro mar, del Gran Río hasta el final de la tierra.
R. Alabaré siempre tu nombre, Dios mío, mi rey
Te alabaré, Dios mío, mi rey;
bendeciré siempre tu nombre.
Día tras día, te bendeciré
y alabaré siempre u nombre.
R. Alabaré siempre tu nombre, Dios mío, mi rey
El Señor y bueno y misericordioso,
tarda en enfadarse y grande en piedad;
el Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus criaturas.
R. Alabaré siempre tu nombre, Dios mío, mi rey
Señor, que todas tus criaturas te den gracias,
que te bendigan tus fieles;
que proclamen la gloria de tu reino,
que hablen de tus grandes obras.
R. Alabaré siempre tu nombre, Dios mío, mi rey
El Señor es fiel a sus palabras,
bueno en todas sus acciones.
El Señor sostiene a los que se caen,
levanta a los que han caído.
R. Alabaré siempre tu nombre, Dios mío, mi rey
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Romanos ( 8,9. 11-13)
La persona que no tiene el Espíritu de Cristo no es de Cristo. Si el Espíritu de Dios que resucitó a Jesús después de muerto está con vosotros, también resucitará vuestros cuerpos después de la muerte. Si vuestra vida está de acuerdo con las atracciones de la carne, vais a la muerte eterna, pero si con la fuerza del Espíritu de Dios vencéis las seducciones de la carne, viviréis eternamente.
R. Te alabamos Señor.
EVANGELIO
En aquel tiempo dijo Jesús: “Padre, Señor del cielo y de la tierra, te doy gracias, porque escondiste estas cosas a las personas sabias y se las enseñaste a las personas sencillas. Sí Padre, porque tú lo quisiste.
Mi Padre ha puesto todo en mis manos. Nadie sabe quién es el Hijo, sólo lo sabe el Padre; y nadie sabe quién es el Padre, sólo el Hijo, y aquellas personas a quienes se lo dice el Hijo.
Vengan a mí, todas las personas que están cansadas y tristes, y yo los consolaré. Aprendan de mí, que yo soy sencillo y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su espíritu, porque mi yugo (1) es suave y mi carga pesa poco.”