NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN


Padre nuestro. No nos dejes caer en la tentación. por pastoraldelsordo

Para comprender mejor esta petición al Señor lo primero es explicar bien el significado de la palabra tentación.
La palabra tentación significa como una incitación o invitación al pecado. Al pedir eso al Señor estamos pidiéndole que nos de las fuerza necesaria para decirle NO al demonio que me está invitando al pecado. Nos ponemos delante del Señor con humildad, sin presumir de nada, porque por muchos años que somos cristianos, continuamos siendo débiles y pecadores.

El demonio puede incitarnos para que hagamos o no hagamos algo, aprovechando la debilidad humana para apartarnos de Dios.
La tentación acostumbra a estar unida a la sexualidad o al consumo de las drogas.
La tentación no es pecado. La tentación es anterior al pecado. El pecado es el consentir la tentación. Todas las tentaciones no terminan en pecado.

Al pedir a Dios que no nos deje caer en la tentación, nos comprometemos a evitar todas las invitaciones al pecado y poner las ayudas necesaria para no pecar.
Al decir no nos, estoy pidiendo para mí y para los demás, pues el espíritu cristiano nos invita a la fraternidad, a querer para los demás lo mismo que queremos para nosotros, deseando que los demás tampoco caigan en la tentación.

Las tentaciones son pruebas que Dios permite para darnos la posibilidad de aumentar los méritos que vamos teniendo para nuestra salvación eterna. La lucha contra las tentaciones es como una carrera para ganar la meta que es el Cielo.

Una cosa hay que tener bien clara: tenemos toda la ayuda necesaria de parte de Dios para vencer cada una de las tentaciones que sufrimos durante nuestra vida. Nadie sufre en ningún momento de su vida tentaciones por encima de sus fuerzas. Porque Dios es fiel y no lo permitirá.

Las tentaciones sirven para que los seres humanos podamos elegir libremente por Dios o por el Demonio. También valen para evitar que no seamos soberbios pensando que podemos salvarnos nosotros solos sin la ayuda de Dios.

¿Qué hacer ante las tentaciones? Esta lucha es contra fuerzas sobre-humanas, por eso hay que usar de medios espirituales, como la confesión y comunión frecuentes, que son las ayudas que nos ofrece el Señor por la Iglesia. Por encima de todo, la oración, como nos aconseja el Señor: “Vigilar y orar para no caer en la tentación.”