Esta es la homilía del día 4 de diciembre de 2010.
Resumen de la homilía:
Estas son las lecturas del sábado 4 de diciembre de 2010.
PRIMERA LECTURA
Lectura del profeta Isaías. (11, 1-10)
Aquel día brotará una rama del tronco de Jesé, y de su raíz florecerá un retoño. En él se posará el espíritu del Señor: espíritu de prudencia y sabiduría, espíritu de consejo y valentía, espíritu de ciencia y temor del Señor. No juzgará por apariencias ni dirá sentencia por lo que se dice; juzgará a los débiles con justicia, y defenderá el derecho de los pobres del país. Su palabra derribará al opresor, el soplo de sus labios matará al malvado. Tendrá como cinturón la justicia, y la lealtad será cinturón de sus caderas.
El lobo vivirá con el cordero, el tigre se acostará junto al cabrito, el ternero comerá junto al león y un niño pequeño los cuidará.
La vaca pastará con el oso y sus hijos reposarán juntos, pues el león también comerá paja con el buey. El niño jugará con el nido de la víbora, y meterá la mano en la cueva de la culebra. No harán el mal, ni daño a su prójimo en todo mi monte santo: porque como llenan las aguas el mar, se llenará la tierra del conocimiento del Señor.
Palabra del Señor.
R.-Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL 71, 1-2, 7-8. 12-13. 17
R.-Que en sus días obren con justicia, y tengan paz eternamente.
Dios mío, da tu juicio al rey, tu justicia al hijo de reyes,
para que gobierne al pueblo con justicia y a los pobres con respeto.
R.-Que en sus días obren con justicia, y tengan paz eternamente.
Que en sus días obren con justicia y vivan siempre en paz;
que gobierne de un mar a otro mar, del gran Río hasta el fin de la tierra.
R.-Que en sus días obren con justicia, y tengan paz eternamente.
El Señor librará al pobre que gritaba, y al triste que no tiene quien le ayude;
se compadecerá del pobre y del débil, y salvará la vida de los pobres.
R.-Que en sus días obren con justicia, y tengan paz eternamente.
Que el nombre del Señor y su fama se recuerde siempre:
que bendiga a todos los pueblos y todas las personas lo alaben.
R.-Que en sus días obren con justicia, y tengan paz eternamente.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos. (15, 4-9)
Hermanos: Toda la Biblia se escribió para enseñarnos y ayudarnos en la paciencia, el consuelo y la esperanza. Que Dios les dé el tener unos para los otros, los mismos sentimientos de Jesús, para que todos unidos puedan dar gloria a Dios, Padre de Nuestro Señor Jesucristo. Deben acogerse unos a otros igual que Jesús acogió a todos para gloria de Dios. Jesús sirvió a los judíos para cumplir las promesas que Dios hizo en el pasado a nuestros padres, y enseñar que Dios es fiel. Y acoger a los gentiles para que alaben a Dios porque él los ama. Como dice la Biblia: “Por eso te alabaré y cantaré con todos los pueblos.”
Palabra de Dios.
R.-Te alabamos, Señor
EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san Mateo. 3, 1-12
En aquel tiempo, Juan Bautista se presentó en el desierto de Judea, predicando: “Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos.” Este es el anuncio del profeta Isaías, diciendo: “Una voz grita en el desierto: “Preparar el camino del Señor, allanar sus senderos.” Juan tenía un vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y comía saltamontes y miel silvestre. Iba mucha gente de Jerusalén y de todo el valle del Jordán; confesaban sus pecados; y Juan los bautizaba en el río Jordán.
Al ver a muchos fariseos y saduceos que venían a bautizarse, les dijo: “Grupo de víboras, ¿quién les ha enseñado a escapar del castigo de Dios? Conviértanse y hagan buenas obras. No vayan diciendo: “Tenemos por padre a Abrahán”. Yo les digo que Dios puede sacar de esas piedras hijos de Abrahán. Ya está preparada el hacha, y el árbol que no da buenos frutos será cortado y tirado al fuego. Yo les bautizo con agua, para que se conviertan, pero después viene una persona más poderosa que yo, y yo no tengo categoría para ponerle las sandalias. Él les bautizará con Espíritu Santo y fuego.
Él reunirá el trigo en el granero y quemará la paja en una hoguera que no se apaga nunca.”
Palabra del Señor.
R.-Gloria a ti, Señor Jesús.