DOMINGO DE PENTECOSTÉS




RESUMEN HOMILÍA DE PENTECOSTÉS

Dios es uno, pero tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
El Padre es el Creador, el Hijo, el Salvador, el Espíritu Santo el Amor.
Jesús: “Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.”
Jesús prometió: “Cuando yo me vaya enviaré el Espíritu Santo.”
“El les aclarará todas las cosas que ahora no pueden comprender.”
Les daré fuerzas para ir por todo el mundo a predicar y formar comunidades.
San Lucas dice: “El Padre dará el Espíritu Santo al que s lo pida.”
Estaban en una casa con las puertas cerradas por miedo a los judíos.
Perseveraban en la oración junto con la Virgen María.
Se oyó un ruido muy fuerte y vieron llamas de fuego sobre sus cabezas.
Recibieron el don de lenguas y cada uno le entendía en su propio idioma.
El lenguaje de la Iglesia es el Amor, que recibimos del Espíritu Santo.
Las conversiones y la Santidad son obras del Espíritu Santo.


DOMINGO DE PENTECOSTES  (A)

PRIMERA LECTURA

Lectura del profeta Joel.    (3, 1-5)

Así dice el Señor: “Daré mi Espíritu a toda persona: dirán profecías vuestros hijos e hijas, vuestros ancianos tendrán sueños, vuestros jóvenes verán visiones. También en aquel día
daré mi Espíritu a mis criados y criadas. Haré cosas maravillosas en el cielo y tierra:sangre: fuego columnas de humo. El sol se oscurecerá, la Luna tendrá color de sangre, antes de que llegue el día del Señor, grande y terrible. Las personas que llamen al Señor se salvarán. Porque en el monte Sión y en Jerusalén quedará un grupo; como lo ha prometido el Señor a los que él llamó.
Palabra de Dios.

R.- Te alabamos, Señor.

SALMO RESPONSORIAL, 103, 1-2. 24, 27

R.-Señor, envía tu Espíritu y llena toda la tierra.

Bendice alma mía al Señor:
¡Dios mío, que grande eres!
Te vistes de belleza como un rey
La luz te envuelve como un manto.

R.-Señor, envía tu Espíritu y llena toda la tierra.

Señor, tus obras son muchas,
y todas las hiciste con sabiduría;
la tierra está llena de tus obras.

R.-Señor, envía tu Espíritu y llena toda la tierra.

Todas las personas esperan
que les des la comida a su tiempo;
abres tu mano, y se llenan de bienes.

R.-Señor, envía tu Espíritu y llena toda la tierra.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos.    (8, 22-27)

Hermanos: Vemos como todavía el mundo llora y sufre dolores de parto. Y no sólo el mundo, también nosotros, que tenemos el Espíritu, lloramos interiormente, esperando el día en que Dios nos adopte y libere nuestro cuerpo. Nos salvaron por la esperanza; pero una esperanza que se ve ya no es esperanza. ¿Cómo podemos esperar lo que ya se ve? Cuando esperamos lo que no vemos, debemos esperar con paciencia.
Pero el Espíritu viene a ayudarnos en nuestra debilidad, porque nosotros no sabemos pedir en nuestras oraciones, pero el Espíritu pide por nosotros de una forma que no se puede explicar.
Y Dios que entra en el secreto de nuestros corazones sabe cual es el deseo del Espíritu, y que sus ruegos por los santos es como Dios quiere.
Palabra de Dios.

R.-Te alabamos Señor.

EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según san Juan.  (7,37-39)

El último día de la fiesta, el más importante, Jesús de pie, gritando dijo: “Si alguna persona tiene sed,  venga a mi y beba.”
La Escritura dice: De él saldrán ríos de agua viva.
Jesús hablaba del Espíritu Santo que recibirán todas las personas que creyesen en Él.
El Espíritu Santo todavía no había venido, porque Jesús no había regresado a su Gloria en el cielo.
Palabra del Señor.

R.-Gloria a ti, Señor Jesús.