XXXI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO





RESUMEN HOMILIA DOMINGO 31 DEL TIEMPO ORDINARIO C

El Dios Padre que quien creemos los cristianos es totalmente Bueno y Misericordioso.
¿Cómo pudo perdonar a los que le azotaron y clavaron en la cruz?
¿Cómo pudo perdonar al apóstol Pedro que le negó tres veces?
Dios nos perdona porque somos suyos, Él es nuestro Padre.
Dios aparenta no ver nuestros pecados, para darnos la posibilidad de arrepentirnos.
Después obra con Misericordia, al perdonarnos porque estamos arrepentidos
.Dios busca especialmente al que hace mal, al que no cree, al pecador, para que se arrepienta.
Dios es Misericordioso, pero no quiere decir que acepta todos nuestros pecados.
El es Misericordioso porque perdonas los pecados al que se arrepiente y los confiesa.
Zaqueo encontró a Jesús y su vida cambió totalmente, nosotros necesitamos encontrar a Jesús.
Jesús es el buen Amigo que “ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido.”
Alguno pensará: ¿Yo puedo cambiar? Si lo deseas de verdad, Jesús irá a ti como fue a Zaqueo.


PRIMERA LECTURA

Lectura del libro de la Sabiduría   (11, 22. 12, 2)

Señor, el mundo entero ante ti es como un grano de arena, como gota de lluvia que cae a la tierra. Pero tú te compadeces de todos, porque puedes todo, cierras los ojos para no ver los pecados de los hombres y que se arrepientan. Amas a todos los seres y no odias nada de lo que hiciste; si odiaras alguna cosa, no la hubieras hecho. Y ¿cómo vivirían, si tú no lo quisieras? Pero a todos perdonas, porque son tuyos, Señor, amigo de la vida. Todos llevan tu marca para siempre. Por eso, enseñas poco a poco a los que pecan, les recuerdas su pecado, para que se conviertan y crean en ti, Señor.

Palabra de Dios.

R.-Te alabamos Señor


SALMO RESPONSORIAL  144, 1-2.  8-9. 10-11

R.-Alabaré siempre tu nombre, Dios mío, mi rey.

Te alabaré, Dios mío, mi rey;
bendeciré siempre tu nombre.
Cada día te bendeciré
y alabaré tu nombre siempre.

R.-Alabaré siempre tu nombre, Dios mío, mi rey.

El Señor es compasivo y misericordioso,
tarda en enfadarse y perdona pronto,
el Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus criaturas.

R.-Alabaré siempre tu nombre, Dios mío, mi rey.

Señor, que todas tus criaturas te den gracias,
que tus fieles alaben tu nombre,
que anuncien la gloria de tu reinado,
que hablen de tus grandes obras

R.-Alabaré siempre tu nombre, Dios mío, mi rey.

El Señor es fiel a sus palabras,
bueno en todas sus obras.
El Señor ayuda a los débiles,
y levanta a los que caen.

R.-Alabaré siempre tu nombre, Dios mío, mi rey.


SEGUNDA LECTURA

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses. (1, 11. 2,

Hermanos, siempre rezamos por ustedes; que nuestro Dios les vea fieles a la vocación que les dio, y con la fuerza del Espíritu Santo puedan realizar los buenos deseos y trabajos que han empezado por la fe; para que Jesús, nuestro Señor, sea glorificado en ustedes, y ustedes en Él, según la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo.
Pensando en la venida de nuestro Señor Jesucristo y nuestro encuentro con Él, no estén preocupados, y no se asusten por algunas revelaciones o cartas nuestras, porque no estamos seguros que la venida del Señor está cerca.

Palabra de Dios.

R.-Te alabamos Señor.


EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según San Lucas.  19, 1-10.

En aquel tiempo, Jesús entró en Jericó y caminó por la ciudad. Un hombre rico llamado Zaqueo, jefe de publicanos, quería ver a Jesús, pero no podía, porque era bajo de estatura y la gente se lo impedía. Fue corriendo y se subió a un árbol para ver a Jesús cuando pasase por allí. Jesús miró hacia arriba, vio a Zaqueo en el árbol, y le dijo: “Zaqueo, baja pronto, porque hoy voy a tu casa.” Zaqueo bajó enseguida y lo recibió muy contento en su casa.” Los judíos, al ver que Jesús iba a casa de Zaqueo, todos murmuraban diciendo: “Jesús fue a comer a casa de un hombre pecador.”
Zaqueo se puso de pie y dijo al Señor: “Señor, quiero dar la mitad de mis propiedades a los pobres; y si a alguna persona le robé, le devolveré cuatro veces más.”
Jesús le contestó: “Hoy ha venido la salvación a esta casa, porque Zaqueo también es hijo de Abrahán. Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar  y a salvar lo que estaba perdido.”

Palabra del Señor.

R.-Gloria a ti, Señor Jesús.