VI DOMINGO DE PASCUA




RESUMEN HOMILIA SEXTO DE PASCUA

Los judíos cristianos y la Ley de Moisés y la circuncisión,
Los cristianos que no eran judíos no aceptaron la circuncisión.
Jesús y la Ley universal del amor. Dios es amor y es Dios de todos.
Jesús: “La persona que me ama obedecerá mis mandamientos, y mi Padre lo amará.”
Si de verdad amo, obedezco su Palabra, porque mi amor se prueba con mis obras.
La promesa del envío del Espíritu Santo, amor de Dios en nosotros.
El Espíritu Santo hace la Iglesia, la fortalece y nos hace imagen de Jesús.
Jesús fue anunciado como el príncipe de la Paz.
Cada encuentro con Jesús nos da paz. “La paz os dejo, mi paz os doy.”
Nosotros debemos ser mensajeros de esa paz y compartirla con los demás.
El orgullo es enemigo del amor, rompe y no permite que haya paz.

                    DOMINGO SEXTO DE PASCUA
PRIMERA LECTURA
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles.    (15, 1-2. 22-29)

En aquellos días vinieron unas personas a enseñar a los cristianos que debían obedecer la Ley de Moisés y circuncidarse para salvarse. Esas personas discutieron muy fuerte con Pablo y Bernabé; y se acordó que Pablo, Bernabé y algunas personas de la comunidad fueran a Jerusalén a consultar a los apóstoles. Los apóstoles, los sacerdotes y la comunidad cristiana acordaron elegir unas personas y enviarlas a Antioquia,  con Pablo y Bernabé. Eligieron a Judas Barsabá y a Silas, personas importantes de la comunidad, y les dieron una carta que decía: “Los apóstoles y sacerdotes hermanos saludan a los hermanos de Antioquia, Siria y Cilicia convertidos a nuestra fe. Sabemos que algunas personas de aquí, sin permiso nuestro, les han preocupado con sus palabras. Nosotros todos, de total acuerdo, elegimos algunos hermanos y los enviamos con nuestros queridos Pablo y Bernabé, que han entregado su vida al servicio de nuestro Señor Jesucristo. Enviamos a Silas y a Judas, que les explicarán de palabra nuestro mensaje: Acordamos, el Espíritu Santo y nosotros, que no comáis carne sacrificada a los ídolos, ni sangre de animales estrangulados y se aparten de la fornicación. Haréis bien apartándose de todas estas cosas. Salud.”
Palabra de Dios.

R.-Te alabamos Señor.

SALMO RESPONSORIAL 66, 2-3, 5, 6 Y 8

R.-Aleluya.
El Señor tenga lástima y nos bendiga,
Ilumine su rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos,
todos los pueblos tu salvación.

R.-Aleluya.
Que canten de alegría todas las gentes,
porque gobiernas el mundo con justicia,
diriges bien a los pueblos,
y gobiernas las naciones de la Tierra.

R.-Aleluya.
Oh Dios, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben.
Que Dios nos bendiga;
que le teman hasta el final del mundo.

R.-Aleluya.

SEGUNDA LECTURA
   
Lectura del libro del Apocalipsis.  (21, 10-14. 22-23)

El ángel me llevó a un monte muy alto y me enseñó la ciudad santa, Jerusalén, que bajaba del cielo, enviada por Dios, con su gloria. Brillaba como una piedra preciosa. Tenía una muralla grande y alta y doce puertas vigiladas, por doce ángeles, con doce nombres marcados: los nombre de tribus de Israel. A oriente tres puertas, al norte tres puertas, al sur tres puertas y occidente tres puertas.
La muralla tenía doce bases con los doce nombres: los nombres de los apóstoles de Jesús. Santuario no ví ninguno, porque su santuario es el Señor Dios todopoderoso y el Cordero. La ciudad no necesita Sol ni Luna que de luz, porque la gloria de Dios la ilumina y su lámpara es el Cordero.
Palabra de Dios.

R.-Te alabamos Señor.

EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según san Juan.   14, 23- 29

En aquel tiempo Jesús dijo a sus discípulos: “La persona que me ama obedecerá mis Mandamientos, y mi Padre lo amará y vendremos a él y nos uniremos con él.
 El que no me ama no obedecerá mis palabras. Y la palabra que les digo no es mía, es del Padre que me envió.
Ahora les habó de esto que estoy a vuestro lado; pero el Defensor, el Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, les enseñará todo y les recordará todo lo que yo les he ensañado.
La paz os dejo, mi paz os doy; yo no la doy como la da el mundo. Que no tiemble  vuestro corazón ni tenga miedo. “Me voy y volveré a vuestro lado. Si me amárais, os alegraríais de que me vaya al Padre, porque el Padre es más que yo. Os lo he dicho ahora, antes de que me vaya al Padre, para que cuando me vaya, sigáis creyendo.”
Palabra del Señor.

R.-Gloria a ti, Señor Jesús.