RESUMEN HOMILIA
Un hombre le preguntó a Jesús: ¿Qué hago para ir al
cielo?
Jesús le contestó: “Cumple los Mandamientos”.
La vida del cielo con
Dios ¡lo más importante para un cristiano!
Los Mandamientos nos invitan a amar a los demás: a Dios,
a los padres, al prójimo.
El primer Mandamiento es amar a Dios más que al dinero y
que a todas las cosas.
La persona egoísta no ama, sólo piensa en tener, aumentar
su riqueza, y después Dios.
Rico es la persona que tiene más confianza en sus riquezas
que en el amor de Dios
Todos los bienes los recibimos de Dios, para compartirlos
por amor con los hermanos.
Los ricos pueden ir al cielo, si aman y comparten lo que
tienen con los necesitados.
Hay santos que eran ricos: San Luís de Francia, San Fernando,
Santa Isabel, pero amaban a Jesús y deseaban serle fieles.
Para ellos lo primero era la unión con Dios, vivir su fe,
después el poder y la riqueza.
Conocer a Jesús y amarle en el servicio a los demás es el
mayor tesoro para el cristiano.
PRIMERA LECTURA
Lectura del libro de la sabiduría.
Yo pedí al Señor y me dio prudencia, supliqué y me dio
espíritu de sabiduría. Me gusta más que todos los reinos, y comparado, deprecié las riquezas. Todas las
joyas y el oro son como arena, y la plata vale igual que el barro. Yo preferí
la prudencia y la sabiduría más que la belleza y la salud.
Palabra de Dios.
R.-Te alabamos Señor.
SALMO RESPONSORIAL.
R.-Señor, danos tu
misericordia, y toda nuestra vida será alegre.
Señor,
enséñanos a calcular nuestros años,
para
conseguir un corazón bueno.
Señor,
míranos, ¿hasta cuando?
ten
lástima de tus siervos.
R.- Señor, danos tu
misericordia, y toda nuestra vida será alegre.
Por la
mañana danos tu misericordia,
y toda nuestra
vida será alegría y gozo.
Danos
alegría por los días que estuvimos tristes,
por los
años en que sufrimos desgracias.
R.- Señor, danos tu
misericordia, y toda nuestra vida será alegre.
Que tus
siervos vean tus obras,
y sus
hijos tu gloria.
Señor,
que tu bondad venga a nosotros,
y da
prosperidad a las obras de nuestras manos.
R.- Señor, danos tu
misericordia, y toda nuestra vida será alegre
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta a los Hebreos. ( 4, 12-13)
La Palabra de
Dios es viva y buena, corta más que una espada de dos filos, entra hasta el
punto donde se dividen el alma y espíritu. Juzga los deseos y pensamientos del
corazón. Nadie escapa a su mirada. Todo estás claro
y visible a los ojos de aquel al que debemos dar
cuentas.
Palabra de Dios.
R.-Te alabamos Señor.
EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san
Marcos. (10,
17-30)
En aquel tiempo,
Jesús iba caminando, y vino un hombre corriendo, se arrodilló y le preguntó:
“Maestro bueno, “qué hago para ganar la vida eterna?”
Jesús le dijo: “¿Por qué me llamas bueno? Sólo Dios es
bueno.
Ya sabes los Mandamientos: no matarás, no harás adulterio,
no robarás, no darás falso testimonio, no estafarás, respeta a tu padre y a tu
madre.”
El joven dijo: “Maestro, todo eso lo he cumplido desde que
era niño.”
Jesús lo miró con cariño y le dijo: “Una cosa te falta:
vende lo que tienes, dale el dinero a los pobres, así tendrás una riqueza en el
cielo, y después ven conmigo.”
El hombre, al oír las palabras de Jesús, se fue muy triste,
porque era muy rico.
Jesús dijo a sus discípulos:” ¡Qué difícil es para los
ricos entrar en el reino de Dios!”
Los discípulos se asombraron al oír las palabras de Jesús.
Jesús repitió: “Hijos, ¡que difícil es entrar en el reino
de Dios a los que ponen su confianza en el dinero.” Es más fácil que un camello
entre por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios.”
Los discípulos se asustaron y decían: “Entonces, ¿quién
puede salvarse?”
Jesús se les quedó mirando y les dijo: “Es imposible para
los hombres, para Dios no, porque Dios
lo puede todo.”
Palabra del Señor.
R.-Gloria a ti, Señor Jesús.