DOMINGO XXIX DEL TIEMPO ORDINARIO (ciclo B)
RESUMEN DE HOMILÍA
Jesús no vino a ser servido, vino a servir y dar la vida por los demás.
En el lavatorio de los pies a los apóstoles les dijo: “haced vosotros lo mismo”.
El cristiano debe imitar a Jesús, y, cuando más autoridad tenga es para servir mejor.
Hay ambición de dinero y también ambición de poder, para mandar, gobernar.
Los Jefes de los pueblos mandan y quieren que los demás le sirvan a ellos.
Jesús dice: “Entre vosotros no es así: el que quiera ser grande que sea vuestro servidor.”
En la Iglesia Católica todos estamos bautizados y unidos por el Espíritu Santo.
Una comunidad de amor a Jesús, manifestada en el amor a los demás.
El verdadero cristiano es el que sabe amar y es sensible al sufrimiento de los demás.
Celebramos en día del DOMUND: Día mundial de la Propagación de la Fe.
Jesús dijo a sus discípulos: “Id por todo el mundo y enseñad a todas las gentes.”
Tenemos la obligación de rezar y ayudar a los misioneros que están por todo el mundo.
PRIMERA LECTURA
Lectura del libro de Isaías. ( 53, 10-11)
El Señor quiso probarlo con el sufrimiento, y entregar su vida como purificación: verá su descendencia, aumentará sus años, lo que el Señor quiere progresará con su ayuda.
Por sus trabajos verá la luz, el justo se llenará de conocimiento.
Mi siervo salvará a muchos, porque cargó con los pecados de ellos.
Palabra de Dios.
R.-Te alabamos Señor.
SALMO RESPONSORIAL 32, 4-5. 18-19. 20 Y 22
R.-Señor, que tu misericordia venga a nosotros, como esperamos.
Que la palabra del Señor es verdadera,
y todas sus obras son buenas;
el Señor ama la justicia y el derecho,
y su misericordia llena la tierra.
R.-Señor, que tu misericordia venga a nosotros como esperamos.
Los ojos del Señor miran a sus fieles,
a las personas que esperan en su misericordia,
para salvar sus vidas de la muerte
y ayudarles en tiempo de hambre.
R.-Señor, que tu misericordia venga a nosotros como esperamos.
Nosotros esperamos al Señor:
el Señor es nuestro salvador.
Señor, que tu misericordia venga a nosotros,
como esperamos de ti.
R.-Señor, que tu misericordia venga a nosotros como esperamos.
SEGUNDA LECTURA.
Lectura de la carta de san Pablo a los Hebreos. (4, 14-16)
Hermanos: Perseveremos en nuestra fe, porque tenemos un gran sacerdote, que está en el cielo, Jesús, Hijo de Dios.
Es un sacerdote que se compadece de nuestras debilidades, y Dios le probó en todo igual que a nosotros, menos en el pecado.
Por eso, vayamos con confianza al trono de Dios para recibir su gracia, y conseguir misericordia que nos ayude en nuestras necesidades.
Palabra de Dios.
R.-Te alabamos Señor.
EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san Marcos. ( 10, 35-45)
En aquel tiempo, Jesús, reuniendo a los doce discípulos, les dijo: “Sabéis que los jefes de los pueblos oprimen y maltratan a las personas.
Vosotros, no hagáis igual: el que quiera ser importante, que sirva a los demás; y el que quiera ser primero, ayude a los demás.
Porque el Hijo del hombre no ha venido al mundo para que le sirvan; vino para servir y dar su vida para salvar a todos.”
Palabra del Señor.
R.-Gloria a ti, Señor Jesús.