DOMINGO XVII DEL TIEMPO ORDINARIO




RESUMEN HOMILÍA DEL DOMINGO 17 ORDINARIO

Jesús habló mucho del Reino de los Cielos, del “Reino de Dios”
Al rezar el Padrenuestro decimos: “Venga a nosotros tu Reino”
¿Sabemos bien qué es el Reino de los Cielos?
Jesús lo explicó muchas  veces con parábolas y compasiones.
El Reino de los Cielos es más importante que todas las demás cosas.
Para conseguirlo hay que vender todo lo que tenemos.
El Reino de los Cielos es la presencia de Jesús en nuestras vidas.
Jesús es el Enmanuel: Dios con nosotros.
Para tener a Jesús y la salvación que nos da hay que abandonar muchas cosas.
Debemos poner nuestro corazón  en el amor a Jesús, sobre todo.
El conocimiento de Jesús y su amistad es superior a todo.
Si no vamos a Misa por el trabajo, amamos más el trabajo que a Jesús.
Si no lo hacemos por el fúbol…lo mismo.
Si no pagamos al trabajador emigrante lo justo, amamos más el dinero que al hermano.
1º.-Encontrar a Jesús como amigo y salvador.
2º.-Abandonar todo lo que me aparte de Jesús.


17 DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

PRIMERA LECTURA

Lectura del libro de los Reyes   (3,5, 7-12)

En aquellos días, el Señor se apareció a Salomón, cuando dormía, y le dijo: “Pídeme lo que
quieras”. Salomón respondió: Señor Dios mío, tu hiciste que yo sucediera al rey David, mi padre, pero yo soy un muchacho y no se gobernar bien. Tú siervo está dentro de tu pueblo, un pueblo muy grande, inmenso. Dame un corazón obediente para gobernar a tu pueblo, para conocer el mal y el bien, porque ¿quién podría gobernar a este pueblo tan grande?” Al Señor le gustó lo que Salomón pidió y Dios le dijo: “Porque has pedido esto y no pediste para ti vida larga ni riquezas ni la vida de tus enemigos, y pediste inteligencia para escuchar y gobernar, acepto tu petición: te doy un corazón sabio e inteligente, como no lo ha tenido nadie antes ni después de ti.”
Palabra de Dios.
R.-Te alabamos Señor.

SALMO RESPONSORIAL  118, 57 Y 72

R.-Señor, yo amo mucho tu voluntad,
El Señor es mi propiedad,
Yo prefiero obedecer tus mandatos,
que miles de monedas de oro y plata.

R.-Señor, yo amo mucho tu voluntad.
Señor, que tu voluntad me consuele,
de acuerdo con tu promesa,
Si me das tu compasión viviré
y  mi gozo será hacer tu voluntad.

R.-Señor, yo amo mucho tu voluntad.
Yo amo tus mandatos más que el oro,
por eso yo obedezco tus leyes
y odio las mentiras.

R.-Señor, yo amo mucho tu voluntad.
Tus mandatos son maravillosos,
por eso yo los cumplo;
la explicación de tus palabras
da inteligencia a los ignorantes.

Señor, yo amo mucho tu voluntad.


SEGUNDA LECTURA

 Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos.  (8, 28-30)

Hermanos: Sabemos que a las personas que aman a Dios todas las cosas le ayudan para bien propio. A las personas que Dios ha llamado de acuerdo con su plan, Dios los envió para ser imagen de su Hijo, para que Jesús sea el primero de muchos hermanos.
Palabra de Dios.

R.-Te alabamos Señor.

EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según san Mateo. 13, 44-46)

En aquel tiempo, Jesús dijo a la gente: “El Reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo, que un hombre lo encuentra y lo esconde, y muy contento vende todas las cosas que tiene y compra aquel campo. El Reino de los cielos también se parece a un comerciante que busca perlas finas. Cuando ve una perla que vale mucho, vende todas las perlas que tiene y compra la perla de mucho valor..”
Palabra del Señor.

 R.-Gloria a ti, Señor Jesús.