Domingo del Bautismo del Señor
RESUMEN HOMILÍA DEL DOMINGO DEL BAUTISMO DE JESÚS
Juan Bautista estaba bautizando en el río jordán, un bautismo de conversión.
Primero arrepentirse de los pecados, después el bautismo y aceptaba la conversión.
Juan, yo bautizo con agua, pero viene uno que les bautizará con Espíritu Santo.
Él es más que yo, y yo no tengo categoría para agacharme y desatarle las sandalias.
Al ver a Jesús, dijo Juan: “Ese es el Cordero de Dios, el que quita el pecado del mundo.”
Jesús fue bautizarse, y Juan le dijo: Tú debes bautizarme a mí, porque eres más que yo.
Jesús dijo: “Haz lo que te digo, porque hay que cumplir todo lo que Dios quiere.”
Nos da ejemplo para hacer nosotros: cumplir todo lo que Dios Padre nos pide.
Todos nacimos en pecado original, heredado de nuestros primeros padres.
En nuestro Bautismo obra el Espíritu Santo que borra el pecado original.
El Espíritu Santo nos hace hijos de Dios y formamos la Iglesia con todos los bautizados.
Esta fiesta nos invita a arrepentirnos de nuestros pecados, para poder ir al Cielo.
EL BAUTISMO DEL SEÑOR (A)
PRIMERA LECTURA
Lectura del profeta Isaías. (42, 1-4. 6-7)
Así dice el Señor: Mirad a mi siervo al que yo sostengo, mi elegido, al que yo prefiero. Pongo mi Espíritu encima de él, para que lleve la justicia a las naciones. No gritará, no voceará por las calles. No romperá la caña, no apagará la vela. Pondrá la justicia en la tierra. Los pueblos del mundo esperan su ley. Yo, el Señor, te he llamado para cumplir mi justicia, yo te hice y te cogí de la mano, te envié para que unas a mi pueblo y seas luz para todas las naciones. Para que abran los ojos de los ciegos, para dar libertad a los presos, y la luz a los que están en la escuridad.
Palabra de Dios.
R.-Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL 28, 1 y 2
R.-El Señor bendice a su pueblo con la paz.
Hijos de Dios, alabar al Señor,
aplaudir la gloria del nombre del Señor,
arrodillarse ante el Señor en el templo.
R.-El Señor bendice a su pueblo con la paz.
La voz del Señor encima de los mares,
el Señor encima de las lluvias.
La voz del Señor es fuerte,
la voz del Señor es maravillosa.
R.-El Señor bendice a su pueblo con la paz.
El Dios de la gloria habla fuerte.
En su templo todos gritan: “¡Gloria!”
El Señor se sienta por encima de la lluvia,
el Señor se sienta como rey eterno.
R.-El Señor bendice a su pueblo con la paz.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de los Hechos de los Apóstoles. (10, 34-38).
En aquellos días, Pedro dijo: “Dios no tiene diferencias de ninguna persona. Dios acepta a toda persona que le honra y obra bien, y no le importa de que país y raza es.
Dios habló a los judíos anunciando la venida de Jesús que es Señor de todos y dará la paz.
Ustedes saben que en el tiempo que Juan Bautista predicaba y bautizaba en el río Jordán, habló de Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a los enfermos, porque Dios estaba con Él.”
Palabra de Dios.
R.- Te alabamos, Señor.
EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san Lucas. 3. 15—16. 21-22
En aquel tiempo, todas las personas estaban asombradas y dudaban, y se preguntaban si Juan sería el Mesías. Juan habló y dijo a todos: “Yo les bautizo con agua; pero viene una persona que puede más que yo, y yo no soy digno de ponerle las sandalias. Él les bautizará con Espíritu Santo y fuego.”
Se bautizaba mucha gente, y Jesús también se bautizó. Y, cuando estaba orando, se abrió el cielo, vino el Espíritu Santo a Jesús en forma de paloma, y se oyó una voz del cielo que decía: “Tú eres mi Hijo, el amado, el predilecto.”
Palabra del Señor.
R.-Gloria a ti, Señor Jesús.