Esta es la homilía del día 26 de julio de 2008.
Resumen de la homilía:
En aquellos días, el Señor se apareció a Salomón, cuando dormía, y le dijo: “Pídeme lo que quieras”. Salomón respondió: “Señor Dios mío, tu hiciste que yo sucediera al rey David, mi padre, pero yo soy un muchacho y no sé gobernar bien. Tu siervo está dentro de tu pueblo, un pueblo muy grande, inmenso. Dame un corazón obediente para gobernar a tu pueblo, para conocer el mal y el bien, porque ¿quién podría gobernar a este pueblo tan grande?”Al Señor le gustó lo que Salomón pidió y Dios le dijo: “Porque has pedido esto y no pediste para ti vida larga ni riquezas ni la vida de tus enemigos, y pediste inteligencia para escuchar y gobernar, acepto tu petición: te doy un corazón sabio e inteligente, como no lo ha tenido nadie antes ni después de ti.”
R. Señor, yo amo mucho tu voluntad.
El Señor es mi propiedad,
quiero cumplir tus palabras.
Yo prefiero obedecer tus mandatos,
que miles de monedas de oro y plata.
R. Señor, yo amo mucho tu voluntad.
Señor, que tu voluntad me consuele,
de acuerdo con tu promesa,
si me das tu compasión viviré
y mi gozo será hacer tu voluntad.
R. Señor, yo amo mucho tu voluntad.
Yo amo tus mandatos,
más que el oro,
por eso yo obedezco tus leyes
y odio las mentiras.
R. Señor, yo amo mucho tu voluntad.
Tus mandatos son maravillosos.
Por eso yo los cumplo;
la explicación de tus palabras
da inteligencia a los ignorantes.
R. Señor, yo amo mucho tu voluntad.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Romanos ( 8, 28-30)
R. Te alabamos Señor.
EVANGELIO
En aquel tiempo, Jesús dijo a la gente: “El Reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo, que un hombre lo encuentra y lo esconde, y muy contento vende todas las cosas que tiene y compra aquel campo. El Reino de los cielos también se parece a un comerciante que busca perlas finas. Cuando ve una perla que vale mucho, vende todas las perlas que tiene y compra la perla de mucho valor.”