NATIVIDAD DEL SEÑOR

Esta es la homilía del día 25 de diciembre de 2010.




homilía 25-12-2010
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Resumen de la homilía:

El Ángel a los pastores: “Les traigo una gran alegría, hoy ha nacido el Salvador, el Señor. Celebramos el nacimiento de Jesús hace más de dos mil años, pero Él está vivo con nosotros. Esta es nuestra Fe, Jesús resucitó y está siempre con nosotros. ¿Qué debemos hacer para que los demás sientan la presencia de Jesús con nosotros? Ser testigos de Jesús, manifestarle, viviendo de acuerdo con nuestra fe. Vivir la fe en la familia, en el trabajo, en la sociedad y viendo a los demás como hermanos. Y a todos los que aceptan a Jesús, por el bautismo, nos hace hijos de Dios. Jesús es el Príncipe de la Paz, y vino a establecer su Reino que nunca se acabará. Es un reinado de Amor, Paz y Justicia. Por ese regalo, le debemos amor y gratitud. Con su nacimiento, muerte y resurrección, Jesús nos salva de nuestros pecados. Para recibir el perdón necesitamos arrepentirnos del mal que hicimos y confesarnos. Con la confianza en que Dios es nuestro Padre y nos recibirá con Amor.

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Estas son las lecturas del sábado 25 de diciembre de 2010.

PRIMERA LECTURA

Lectura del libro del profeta Isaías (52, 7-10)

¡Qué hermosos son encima de los montes los pies del enviado a anunciar la paz, que trae la Buena Nueva, que pregona la victoria, que dice a Sión: “Tu Dios es rey”!

Escucha: Tus guardias gritan, cantan en grupo, porque ven cara a cara al Señor, que viene a Sión. Canten todos, murallas de Jerusalén, que el Señor consuela a su pueblo, salva a Jerusalén; el Señor levanta su brazo delante de todas las naciones, y verán todos los pueblos la victoria de nuestro Dios.

Palabra de Dios

R: Te alabamos Señor.

SALMO RESPONSORIAL. 97

R. Todos los pueblos han visto la victoria de nuestro Dios.

Cantar al Señor una canción nueva,

porque hizo cosas maravillosas:

Su mano le dio la victoria,

su santo brazo.

R. Todos los pueblos han visto la victoria de nuestro Dios.

El Señor da a conocer su victoria,

manifiesta a los pueblos su justicia:

se acordó de su misericordia y su fidelidad

a favor de su pueblo Israel.

R. Todos los pueblos han visto la victoria de nuestro Dios.

Todos los pueblos han visto

la victoria de nuestro Dios.

Alabar al Señor todo el mundo;

gritar, aplaudir, cantar.

R. Todos los pueblos han visto la victoria de nuestro Dios.

Tocar la guitarra para el Señor,

Tocar arpas y violines:

Con flautas y trompetas,

Alabar al Rey y Señor.

R. Todos los pueblos han visto la victoria de nuestro Dios.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta a los Hebreos (1, 1-6)

Dios habló antiguamente a nuestros padres por los profetas. Ahora, nos habla por su Hijo, que es el heredero de todo. El Hijo es imagen de la gloria de Dios. Él es el que mantiene el universo con su palabra poderosa. Él es el que purificó al mundo de sus pecados, y después fue a estar junto a Dios en el cielo.

Él está por encima de los ángeles, porque mucho más grande es el Nombre que el Padre le dio. Dios nunca dijo a un ángel: “Tú eres mi Hijo, en este día yo te he dado la vida”, o “Yo seré su Padre y él será para mi un Hijo”.

Y Dios dijo: “Que todos los ángeles le adoren.”

Palabra de Dios.

R. Te alabamos Señor.

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según San Juan (1, 1-18)

En el principio, cuando todas las cosas empezaron, ya existía aquel que es la Palabra.

Y aquel que es la Palabra vivía junto a Dios y era Dios.

Todo se hizo por Él y sin Él no habría nada de lo que se ha hecho.

En Él había vida y la vida es la luz de los hombres; la luz que brilla en la tiniebla y la tiniebla no la recibió.

Había la luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene al mundo. En el mundo estaba porque Él hizo el mundo, y el mundo no la conoció. Vino a su casa, y no la recibieron. Pero a todos los que la recibieron y que creen en Él, les ha dado poder para ser hijos de Dios, porque Él no nació de la carne ni de la sangre, ha nacido de Dios. Y la Palabra se hizo carne y vivió con nosotros, y nosotros hemos visto su gloria: gloria propia del Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad.

Palabra del Señor.

R. Gloria a ti, Señor Jesús.

LA EPIFANÍA DEL SEÑOR


AMIGO, PASE Y PREGUNTE

D. JOSÉ, EL CURA, Y PACO, EL HERRERO

Paco: Buenos días, D. José. Aquí me tiene con una confusión y quiero me dé luz para

verlo claro, porque mi mujer, cuanto más me lo explica, más oscuro me queda.

D. José: Vamos a ver cuál es el lío de hoy, y pidamos al Espíritu Santo nos ilumine.

Paco: Mire, yo, desde que tengo uso de razón, allá por los siete años, oía decir y gozaba de oírlo, “vienen los Reyes Magos.” Y para todos era el día o la fiesta de los “Reyes Magos.” ¿Ahora no es así?

D. José: Pues claro que sigue siendo igual, no han cambiado nada.

Paco: Entonces, ¿por qué la tozuda de mi mujer, con la vecina de al lado, se empeñan en que no, que es el día de “Pifanía”, o algo así? Esta Iglesia de ahora no es la del tiempo de mi madre.

D. José: Calma, Paco, calma. La Iglesia es la misma; lo que ha cambiado es la cultura de la gente, que lee más y saben más, también oyendo la radio o la televisión; y para decírtelo claro, no es Pifanía, es “Epifanía.”

Paco: Si es así, lo acepto, porque Vd. lo dice, pero me quedo en donde estábamos, ¿Se llama o no la fiesta de los “Reyes Magos”?

D. José: Sí, para el pueblo en general; pero dentro de la Iglesia tiene el nombre de EPIFANÍA”, el mismo que siempre ha tenido.

Paco: ¿Siempre? ¡Pero si yo nunca lo oí y menos en la boca de mi madre, que sabía mucho de las cosas de religión!

D. José: Tu buena madre lo sabría, pero, como tú eras un niño, y es una palabra difícil para que los niños la comprendan, se alegran más con la de los “Reyes Magos”, por lo regalos que traen.

Paco: Bueno, será así si Vd. lo dice, pero, ¿Qué significa ese nombre tan raro de Epifanía?

D. José: La palabra Epifanía significa “manifestación” darse a conocer, como hizo Jesús desde que nació.

Paco: ¿A quién se dio a conocer Jesús? Pienso que todavía no hablaba nada.

D. José: Los primeros que vieron y conocieron a Jesús como el enviado de Dios, fueron unos pobres pastores que cuidaban sus ovejas, en los campos de Belén, y se enteraron porque se lo anunciaron unos ángeles, que cantaban dando gloria a Dios, y que les dieron como señal: “que el niño estaría envuelto en pañales”

Eso puede ser un signo de la preferencia de Jesús por los más pobres.

Paco: ¿Y eso es todo lo que se manifestó? Poco me parece para ser un Dios que ha venido a estar con los hombres.

D. José: Despacio, poco a poco. También se manifestó Jesús a los Reyes Magos, como una manifestación a los paganos que desean conocer a Dios. Los tres reyes, reconociendo a Dios en aquel niño, se pusieron de rodillas y le adoraron, ofreciéndole regalos: oro, incienso y mirra.

Paco: ¿Y qué tiene que ver todo eso de ofrecer regalos a Dios y el gasto de dinero que se hace ahora, comprando regalos que, muchas veces, sólo duran un día?

D. José: El hacer regalos a los niños viene a ser como una correspondencia a la generosidad de los Reyes Magos al adorar al Niño Jesús y hacerle regalos. Recordando que Jesús dijo: “Lo que hagan a uno de estos pequeños hermanos míos, a mi me lo hacéis”

Paco: Muy bonito y emocionante todo lo que me cuenta, pero no veo motivo para gastar tanto dinero en juguetes, cuando en otros países, según dicen, hay tantos niños que no tienen que comer.

D. José: Estoy de acuerdo contigo, amigo Paco, hay que ser moderados, usar más la cabeza y también el corazón, pero la gente lleva un ritmo de vida consumista, de gasto, y el ritmo de la vida cristiana se guía por el amor y servicio a los necesitados.

El sacristán

Domingo IV de Adviento

Esta es la homilía del día 18 de diciembre de 2010.




homilía 18-12-2010
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Resumen de la homilía:

Profeta Isaías: Una Virgen tendrá un hijo que se llamará Enmanuel: Dios con nosotros. Jesús es Dios y hombre verdadero. Es un Dogma de fe que no se puede dudar. Jesús, nacido de la Virgen María, es hombre como nosotros, pero sin pecado. El ángel dijo a San José: “Se llamará Jesús, porque Él salvará al mundo de sus pecados. Jesús no vino a condenar sino a salvar, con el poder de Dios Amor y misericordioso. Debemos tener confianza total en el amor de Dios, pero viviendo de acuerdo con la Fe. La Virgen, con fe y humildad, acepta talmente la misión que le da Dios. San José, hombre bueno y sencillo, sin comprender, aceptó totalmente su misión. Pidamos a la Virgen María que nos guíe siempre hasta su Hijo Jesús, el Salvador. Isabel dijo a María:“Feliz tú que haz creído, porque lo que te dijo el Señor se cumplirá.” La felicidad y alegría de María está en tener a Dios con ella. El amor de Dios lleva a María a ir a todos los necesitados, en misión de servicio. Su primera misión de servicio fue el ir a atender a su prima Isabel que esperaba un hijo.
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Estas son las lecturas del sábado 18 de diciembre de 2010.


PRIMERA LECTURA


Lectura del libro del profeta Isaías. (7, 10-14)


Dios envió al profeta Isaías a decir al rey Acaz: “Pide una señal al Señor tu Dios, aunque sea en lo profundo del lugar o en lo alto del cielo.” Acaz respondió: No la pediré, porque no quiero poner a prueba a Dios.” Entonces dijo Isaías: “Oigan, hijos de David: ¿están cansando a todos y quieren cansar también a mi Dios? El Señor les dará esta señal: La virgen está embarazada y tendrá un hijo, y le pondrá por nombre Enmanuel, que significa “Dios con nosotros.”

Palabra de Dios.


R.-Te alabamos, Señor.


SALMO RESPONSORIAL 23, 1-2. 3-4. 5-6


R.-El Señor viene, Él es el rey de la gloria.


Del Señor es la tierra y todas las cosas,

el mundo y todos sus habitantes:

Él la puso sobre los mares,

Él la afianzó encima de los ríos.


R.-El Señor viene, Él es el rey de la gloria.


¿Quién puede subir al monte del Señor?

¿Quién puede entrar en el lugar santo?

El hombre de manos inocentes y corazón puro.


R.-El Señor viene, Él es el rey de la gloria.


Ese recibirá la bendición del Señor,

el Dios de salvación le hará justicia.

Este es el grupo que busca al Señor,

que viene a ti, Dios de Israel.


R.-El Señor viene, él es el rey de la gloria.


SEGUNDA LECTURA


Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos. (1. 1-7)


Pablo, siervo de Jesucristo, llamado para ser apóstol, elegido para anunciar el Evangelio de Dios. Esta Buena Noticia, anunciada por los profetas en las Santas Escrituras que hablan de su Hijo, que nació de la descendencia del rey David, y designado por el Espíritu Santo, Hijo de Dios, con poder total por su resurrección de la muerte: Jesucristo, nuestro Señor.

De Jesucristo, recibimos gracia y misión, para que en todos los pueblos del mundo reciban la fe, para gloria de su nombre. A todos los de Roma, a los que Dios ama y ha llamado a unirse a los santos, les deseo la gracia y la paz de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo.

Palabra de Dios.


R.-Te alabamos, Señor.


EVANGELIO


Lectura del santo Evangelio según san Mateo. 1, 19-24


El nacimiento de Jesucristo fue así: María, la Madre de Jesús, estaba prometida con José y, antes de que viviesen juntos, el Espíritu Santo obró en María y quedó embarazada.

José, que era bueno, no quiso denunciar a María, su prometida, y pensó abandonarla en secreto. El ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: “José, hijo de David, no tengas miedo de casarte con María, tu prometida, porque el niño que hay en ella es obra del Espíritu Santo. María tendrá un Hijo y le pondrá el nombre de Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados.”

Todas estas cosas sucedieron para que se cumpliera lo que el Señor dijo por boca del profeta: “Una virgen tendrá un hijo, y le llamarán Enmanuel, que significa “Dios con-nosotros.”

Cuando José se despertó del sueño, hizo lo que el ángel le mandó, y acogió a María en su casa.

Palabra del Señor.


R.-Gloria a ti, Señor Jesús.

LA NAVIDAD


AMIGO, PASE Y PREGUNTE



D. JOSÉ Y PACO, EL HERRERO.


Paco: Buenos días D. José: Vengo con la curiosidad de que me explique lo que parece nadie sabe explicar, pues se formó un lío en el bar con ese tema y nadie lo dejó claro.


D. José: Veremos de qué se trata y si podré aclararlo yo, porque debe ser algo difícil.


Paco: Para los Curas creo será fácil, pues han estudiado muchos latines y otras cosas, y en resumen quiero saber ¿qué significado tiene la palabra Navidad?


D. José: Vaya, tratando en el bar de definiciones, es curioso. Pero Navidad viene de natividad, que significa “natalicio” o “día de nacimiento”.


Paco: ¿Para todos los nacimientos igual? Pues muchos han nacido desde entonces y nunca había oído esas explicaciones.


D. José: Si, para todos; pero la palabra Navidad se utiliza en todo el mundo cristiano, para hablar del nacimiento de Jesucristo, nuestro Salvador.


Paco: ¿Y es verdad que Jesús nació el 25 de Diciembre como acostumbramos a celebrarlo todos los años?


D. José: La fecha exacta del Nacimiento de Jesús no se sabe, pero por la tradición de los romanos, que después continuó el cristianismo se hizo coincidir la Navidad con la fiesta “del Sol”, que se celebraba en Roma el 25 de diciembre, el día que la Luz vencía a la oscuridad.


Paco: Que explicación más rara, ¿Qué tiene que ver el Sol con Jesucristo? No lo veo claro.


D, José: Mira Paco, para nosotros, siguiendo el Evangelio, Jesús es la Luz que ilumina al mundo. Ya lo dice Él: “el que me sigue no camina en la oscuridad, porque Yo soy la luz del mundo”.


Paco: Y, ¿desde el primer día se celebró así y en esa fecha? ¿Lo dice el Evangelio?


D. José: No, hombre, no, el calendario de aquellos tiempos no coincidía con el nuestro de ahora, y no fue una fiesta celebrada desde el principio de la Iglesia.


Paco: Y ¿cómo fue que empezaron a celebrarla y cuándo lo hicieron? Pues para muchas personas, empezando por mi mujer, lo del 25 de diciembre es Palabra de Dios.


D. José: Oficialmente, aceptado por la Iglesia, el Nacimiento de Jesús se celebra el 25 de diciembre desde el siglo IV, cuando el Emperador Constantino el Grande dio libertad a la Iglesia para celebrar públicamente sus actos de culto.


Paco: ¿Estaba San Pedro de Papa cuando eso? Pues son muchos años lo que se tardó en celebrarlo.


D. José: No, Paco. San Pedro murió crucificado en el siglo primero, y cuatrocientos años después, estaba de Papa Julio I.


Paco: Y ¿no es posible encontrar los documentos del nacimiento de Jesús? Sería muy importante.


D. José: Para nuestra fe no es tan importante, porque nosotros creemos que Dios vino a nosotros, el Enmanuel, y se cumplieron las profecías que lo anunciaban. Y por eso celebramos una fiesta de gran alegría, emoción y gratitud al Dios que se hizo hombre.


Paco: ¿Y lo de nacer en Belén y demás cosas están demostradas, o son de tradición?


D. José: Nos apoyamos en lo que dicen los Evangelios de San Lucas y San Mateo, y hay cosas que respetamos y celebramos por ser antiguas tradiciones de fe.


Paco: Y ¿Para qué tuvo que venir Dios a este mucho a sufrir con lo bien que estaría en el cielo?


D. José: Todo es obra del amor. Dios es Amor, como nos dice el apóstol San Juan, y el que ama necesita compartir el amor con otros, y por eso Dios nos creó y nos lo da todo por amor. Lo nuestro amigo Paco, es corresponder a ese amor, compartiéndolo con los demás, como prueba de que amamos a Dios.


El sacristán

Domingo III de Adviento

Esta es la homilía del día 11 de diciembre de 2010.




Homilía 11-12-2010
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Resumen de la homilía:

Los judíos llevaban siglos esperando la venida del Mesías salvador. Domingo de alegría porque esta cerca la venida del Señor. Juan Bautista prepara la venida del Jesús: invita a la Conversión. Esperaban un Mesías fuerte y poderoso, y Jesús viene sencillo, pobre y predica el amor. Jesús no obra como hacen los sacerdotes del Templo. No respeta el sábado., se reúne con pecadores, manda amar a los enemigos…Juan está preso y envía a dos discípulos a preguntar a Jesús si es el Mesías. Jesús responde curando a los ciegos, sordos, enfermos y evangelizando a los pobres. Jesús dice que Juan Bautista es el más grande de los profetas, el mayor nacido de mujer. Somos felices de creer en Jesús, pero nuestra esperanza debe ser activa. Ser Testigos de Jesús en el servicio y amar a los demás. Para ser Testigos hay que conocer bien a Jesús, su vida y su enseñanza. Falta mucha formación religiosa, pero no hay interés en formarse.
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Estas son las lecturas del sábado 11 de diciembre de 2010.



PRIMERA LECTURA
 
Lectura del libro de Isaías   (35, 1-6. 10)
 
Que se alegren el desierto y la tierra seca, que con flores se alegre el  campo. Que se llene de flores, que salte y cante de contenta. Tiene la gloria del Líbano, la belleza del monte Carmelo y del Sarión. Ellos verán la gloria del Señor, la belleza de nuestro Dios.
Fortalecer las manos débiles y afirmen las rodillas que se doblan. Díganles a los que están asustados: Calma, no tengan miedo, porque ya viene su Dios a vengarse; viene en persona y les salvará. Entonces los ojos del ciego y los oídos del sordo se abrirán, los cojos saltarán como cabritos y la lengua de los mudos cantará de alegría.  Volverán los salvados del Señor, vendrán a Sión con canciones: en cabeza, alegría para siempre; siguiéndolos, gozo y alegría. La pena y la tristeza se acabará.
Palabra de Dios.
 
R.-Te alabamos Señor.
 
SALMO RESPONSORIAL   145, 7, 8-9-10
 
R.-Ven, Señor, a salvarnos.
 
El Señor es eternamente fiel,
hace justicia a los que sufren,
da pan a los que tienen hambre.
El Señor da libertad a los presos.
 
R.-Ven, Señor, a salvarnos.
 
El Señor abre los ojos al ciego,
el Señor levanta a los que se caen,
el Señor ama a las personas justas,
el Señor cuida a los peregrinos.
 
R.-Ven, Señor, a salvarnos.
 
El Señor ayuda a la mujer viuda,
y cuida al niño huérfano.
El Señor reina eternamente,
tu Dios, por los siglos de los siglos.
 
R.-Ven, Señor, a salvarnos.
 
 
SEGUNDA LECTURA
 
Lectura de la carta del apóstol Santiago.   (5, 7-10)
 
Hermanos: Tengan paciencia hasta la venida del Señor Jesús. El labrador espera con paciencia el fruto de la tierra, mientras viene la lluvia. Ustedes también tengan paciencia, y sean fuertes porque la venida del Señor está cerca. No murmuren unos de otros, para que no les condenen. Miren que el juez ya está llegando. Copiar como ejemplo los sufrimientos y la paciencia de los profetas que predicaron la venida del Señor.
Palabra de Dios.
 
R.-Te alabamos Señor.
 
EVANGELIO  
 
Lectura del santo Evangelio según san Mateo.   (11, 2-11)
 
Juan estaba en la cárcel y sus discípulos le contaban las cosas que hacía Jesús. Juan envió a dos discípulos suyos para que le preguntaran a Jesús: “¿Tú eres el que tenía que venir o esperamos que venga otro?” En ese momento Jesús curó a varias personas enfermas y dio la vista a unos ciegos. Entonces Jesús contestó a los dos discípulos de Juan: Vayan a decirle a Juan lo que ustedes han visto: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son curados, los sordos oyen, los muertos resucitan, y a los pobres se les anuncia la buena noticia, Y ¡feliz la persona que me encuentra y no se equivoca conmigo!”
Cuando se fueron los enviados de Juan, Jesús habló a la gente de Juan Bautista: “¿qué fueron a ver al desierto? ¿Una caña movida por el viento? ¿Qué fueron a ver? ¿Un hombre vestido con ropas de lujo? Las personas que visten ropas elegantes están en los palacios de los reyes. Entonces ¿qué fueron a ver? ¿un profeta? Eso sí, porque Juan es más grande que un profeta.
Las escrituras hablan de Juan cuando dicen: “Yo envío a mi mensajero delante de ti, para que te prepare el camino.” Yo les digo la verdad, entre los hombres nacidos de mujer no hay nadie más importante que Juan; pero el más pequeño en el Reino de los cielos es mayor que Juan.”
Palabra del Señor.
 
R.-Gloria a ti, Señor Jesús

TIEMPO DE ADVIENTO

AMIGO, PASE Y PREGUNTE





-D. JOSÉ, EL CURA, Y PACO, EL HERRERO.

Paco: D. José, buenos días, y necesito más luz del cielo para entender tantas cosas nuevas en la Iglesia. Vd. me dirá en qué quedamos.

D. José: Empecemos por ver donde está la confusión o el problema, si es que lo hay. A ver que pasa.

Paco: Hablando en casa, sale una vecina diciendo que cuatro domingos antes del 25 de Diciembre empezaba el Año Nuevo para los cristianos, cosa que nunca había oído.

D. José: No es así, Paco. En ese domingo que coincide con el primero de Noviembre, empieza el Año de la Iglesia, que terminará el próximo año en el domingo de Cristo Rey.

Paco: ¡Otro cambio nuevo! Pero si de toda la vida el año acababa el día 31 de Diciembre, y el día uno de Enero era el Año Nuevo, y todos conformes.

D. José: Y sigue siendo igual; pero nosotros estamos tratando del año de la Iglesia, y tú hablas del año civil, que es diferente. No confundas.

Paco: Y ¿por qué los han separado? ¿Para hacer más fiestas? ¡Ya hay bastantes borrachos y jaleos en esos dos días!

D. José: Mira Paco, en ese domingo que llamaos de Adviento, que significa tiempo de espera. Empieza el año de la Iglesia, que está formado por seis tiempos: Adviento, Navidad, Epifanía, Cuaresma. Pascua de Resurrección y Pentecostés, que te iré explicando con calma.

Paco: Si Vd. lo dice, yo sólo puedo decir: Amén; pero aclare un poco más la cuestión.
¿Qué quiere decir eso de Adviento? Yo veía que las mujeres lo nombraban mucho.

D. José: Pues, para que te quede claro, Adviento es “tiempo de espera.” La comunidad está expectante e ilusionada esperando la llegada del Mesías, el Salvador anunciado por los profetas y tan deseado por los judíos.

Paco: O sea, ¿que esperaban la venida de Jesús? Pero, si ya ha llegado ¡para que seguir esperando! No le veo sentido.

D. José: Nosotros esperamos y nos ilusionamos pensando y preparando el Aniversario del nacimiento de Jesús, o por decirlo de otra forma, su cumpleaños. Es un tiempo de espera que celebramos cada año, y que los judíos esperaron durante muchos siglos.

Paco: Pero, en verdad, el Adviento se acabó, lo que me alegra mucho, porque ¡se ve que Vd. no conoce la cantidad de gastos que hacen las familias!

D. José: Al ver al Niño que ha venido a salvarnos nos alegramos, y agradecemos su venida; pero todos esos gastos son innecesarios, y no tiene que ver nada la Iglesia, porque se podía gastar el dinero en regalos a Jesús.

Paco: ¿Para qué quiere Jesús el pavo, los turrones y el jamón si ahora no come?

D. José: El Niño Jesús no come, pero los pobres sí, y son muchos millones los que no tienen que comer, y dándole el jamón o el pavo a un pobre, es igual que si lo regalas a Jesús, porque en el Evangelio lo dice: “lo que le den a uno de esos mis hermanos pequeños, me lo dan a mí”.

Paco: ¡Eso sí es una verdad como un templo! Pero esta sociedad nuestra es muy superficial y aficionada al consumismo, y hay que usar más la cabeza y el corazón.

D. José: Además, tenemos a la vista otro Adviento, que debe obligarnos a pensar y compartir más, pues es la venida definitiva, la segunda venida de Jesús, al final de los tiempos.

Paco; ¿quién se acuerda de eso? La gran mayoría dicen: ¡vive tu vida y ya se verá!

D. José: Es de fe que Jesús vendrá glorioso para juzgarnos y reunir a los que le han sido fieles. Y, como todos morimos, en ese momento, igual que le pasaría a tu madre, que tienes por santa, nos encontramos con Jesús.

El sacristán.

Domingo II de Adviento

Esta es la homilía del día 4 de diciembre de 2010.






Resumen de la homilía:

El Aviento es preparación para Navidad, el nacimiento del Príncipe de la Paz- Jesús nos invita a vivir el reinado de Amor, de paz y de justicia. Es posible si aceptamos la Palabra de Jesús y vivimos de acuerdo con sus enseñanzas. Juan Bautista, el más grande de los profetas, prepara la venida del Señor. Los judíos esperaban al Mesías, y oraban: “Que se abra el cielo y venga el Salvador.” Venía mucha gente, reconocían sus pecados y Juan los bautizaba. Todos somos pecadores y necesitamos convertirnos de corazón para ser perdonados. No basta ser cristianos, hay que obrar el bien en el servicio a los hermanos. Vivir la fe en casa, en el trabajo, en la sociedad, ¡qué se vea que somos cristianos! Hacernos santos en el cumplimiento de nuestro deber de cada día Juan decía: “Entre vosotros hay uno que no conocéis, es más importante que yo.” El les bautizará con Espíritu Santo y fuego: recibir el amor de Dios. Prepararnos bien para su venida, porque Jesús es el único Salvador. Decir siempre: “¡Ven Señor Jesús! Decirlo con la boca y con el corazón.
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Estas son las lecturas del sábado 4 de diciembre de 2010.

PRIMERA LECTURA


Lectura del profeta Isaías. (11, 1-10)


Aquel día brotará una rama del tronco de Jesé, y de su raíz florecerá un retoño. En él se posará el espíritu del Señor: espíritu de prudencia y sabiduría, espíritu de consejo y valentía, espíritu de ciencia y temor del Señor. No juzgará por apariencias ni dirá sentencia por lo que se dice; juzgará a los débiles con justicia, y defenderá el derecho de los pobres del país. Su palabra derribará al opresor, el soplo de sus labios matará al malvado. Tendrá como cinturón la justicia, y la lealtad será cinturón de sus caderas.

El lobo vivirá con el cordero, el tigre se acostará junto al cabrito, el ternero comerá junto al león y un niño pequeño los cuidará.

La vaca pastará con el oso y sus hijos reposarán juntos, pues el león también comerá paja con el buey. El niño jugará con el nido de la víbora, y meterá la mano en la cueva de la culebra. No harán el mal, ni daño a su prójimo en todo mi monte santo: porque como llenan las aguas el mar, se llenará la tierra del conocimiento del Señor.

Palabra del Señor.

R.-Te alabamos, Señor.


SALMO RESPONSORIAL 71, 1-2, 7-8. 12-13. 17


R.-Que en sus días obren con justicia, y tengan paz eternamente.


Dios mío, da tu juicio al rey, tu justicia al hijo de reyes,

para que gobierne al pueblo con justicia y a los pobres con respeto.


R.-Que en sus días obren con justicia, y tengan paz eternamente.


Que en sus días obren con justicia y vivan siempre en paz;

que gobierne de un mar a otro mar, del gran Río hasta el fin de la tierra.

R.-Que en sus días obren con justicia, y tengan paz eternamente.


El Señor librará al pobre que gritaba, y al triste que no tiene quien le ayude;

se compadecerá del pobre y del débil, y salvará la vida de los pobres.


R.-Que en sus días obren con justicia, y tengan paz eternamente.


Que el nombre del Señor y su fama se recuerde siempre:

que bendiga a todos los pueblos y todas las personas lo alaben.

R.-Que en sus días obren con justicia, y tengan paz eternamente.



SEGUNDA LECTURA


Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos. (15, 4-9)


Hermanos: Toda la Biblia se escribió para enseñarnos y ayudarnos en la paciencia, el consuelo y la esperanza. Que Dios les dé el tener unos para los otros, los mismos sentimientos de Jesús, para que todos unidos puedan dar gloria a Dios, Padre de Nuestro Señor Jesucristo. Deben acogerse unos a otros igual que Jesús acogió a todos para gloria de Dios. Jesús sirvió a los judíos para cumplir las promesas que Dios hizo en el pasado a nuestros padres, y enseñar que Dios es fiel. Y acoger a los gentiles para que alaben a Dios porque él los ama. Como dice la Biblia: “Por eso te alabaré y cantaré con todos los pueblos.”

Palabra de Dios.


R.-Te alabamos, Señor


EVANGELIO


Lectura del santo Evangelio según san Mateo. 3, 1-12


En aquel tiempo, Juan Bautista se presentó en el desierto de Judea, predicando: “Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos.” Este es el anuncio del profeta Isaías, diciendo: “Una voz grita en el desierto: “Preparar el camino del Señor, allanar sus senderos.” Juan tenía un vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y comía saltamontes y miel silvestre. Iba mucha gente de Jerusalén y de todo el valle del Jordán; confesaban sus pecados; y Juan los bautizaba en el río Jordán.

Al ver a muchos fariseos y saduceos que venían a bautizarse, les dijo: “Grupo de víboras, ¿quién les ha enseñado a escapar del castigo de Dios? Conviértanse y hagan buenas obras. No vayan diciendo: “Tenemos por padre a Abrahán”. Yo les digo que Dios puede sacar de esas piedras hijos de Abrahán. Ya está preparada el hacha, y el árbol que no da buenos frutos será cortado y tirado al fuego. Yo les bautizo con agua, para que se conviertan, pero después viene una persona más poderosa que yo, y yo no tengo categoría para ponerle las sandalias. Él les bautizará con Espíritu Santo y fuego.

Él reunirá el trigo en el granero y quemará la paja en una hoguera que no se apaga nunca.”

Palabra del Señor.


R.-Gloria a ti, Señor Jesús.

LOS SANTOS


AMIGO, PASE Y PREGUNTE



D. JOSÉ, EL CURA, Y PACO, EL HERRERO.


D. José: Hombre, Paco, estaba pensando en ti y le pregunté ayer a tu mujer dónde estabas.


Paco: Agradecido que se acuerde de mí, pero ¿dónde voy a estar? ¡Siempre trabajando!


D. José: Hombre, Hay que trabajar pero no como un burro. El trabajo, la familia, el descanso. Todo es necesario, porque se enferma uno y ¡se acabó! No hombre, no. Para un poco, para. Hay que estar con la familia.


Paco: Vd. tiene razón, como siempre, pero la tensión me puede y no soy capaz de frenar. Si veo trabajos atrasados me pongo nervioso.


D. José: Y ¿cuándo sacas tiempo para Dios? Para hablar con Él, que es tu padre y te ama. Los cristianos somos hijos de Dios y tenemos que visitarle y rezarle.


Paco: ¡No me lo ponga más difícil! ¿No voy los domingos a Misa? ¿Qué más puedo hacer? ¿Ponerme a rezar el rosario? ¡Ya lo hace mi mujer por los dos! No tengo madera de santo.


D. José: Los santos no son de madera. ¿No te has enterado de todas las personas que el Papa Juan Pablo II canonizó y proclamó santos? Tú y yo podemos ser iguales que ellos. ¿Por qué no?


Paco: ¿Santo yo? Vd. hoy me está tomando el pelo. ¿Dónde ha visto un herrero vestido de santo? Eso es cosa de frailes, monjas y… curas. No estoy seguro, pero Vd. si puede.


D. José: Todos estamos llamados a la santidad. Jesús dijo: “Hay que ser santos como vuestro Padre del cielo es santo.” Y Jesús no puede mandarnos cosas imposibles de cumplir.


Paco: La frase es muy bonita, como las que Vd. dice en la Misa, pero luego, junto a la fragua y el yunque, sudando como un negro, se olvida uno de todo eso. ¡Hasta de Dios!



D. José: Ahí, en el yunque y junto a la fragua es donde te puedes hacer santo. Uno se hace santo en el buen cumplimiento de su deber, en la fidelidad a su vocación, y con la oración.


Paco: Si tengo la cabeza en lo que estoy haciendo, ¿cómo puedo tenerla también en Dios?


D. José: La cabeza en lo que haces y el corazón en Dios, ofreciéndole tu trabajo, sudores, cansancio y demás sufrimientos, como los de la convivencia con la familia, que no es fácil.


Paco: Dígamelo a mí: “Dame dinero, dame dinero”, y a mí lo que me dan son disgustos y trabajo. Y ahora, con los euros. ¡Se van como el agua de las manos! Vd., con el ama que le cuida y le hace todo ¡qué fácil tiene la familia! Yo los quiero y por ellos trabajo, pero no es fácil tener paciencia y paz. A veces tengo que pedir ayuda al cielo. ¿Eso también es oración? Mi madre sí sabía hacer oración.


D. José: ¡Claro que es oración acudir al Padre pidiéndole ayuda! Así se hicieron los santos. San José era artesano; san Isidro Labrador, agricultor; san Juan, pescador; el santo Hermano Pedro de Tenerife, pastor. Y todos se hicieron santos. ¿Cómo lo consiguieron? El trabajo, la fidelidad a la vocación, y siempre, siempre ¡la oración! Ellos encontraban tiempo para hacer oración. Tú, herrero, casado, y yo, Cura soltero, pero haciendo todo por amor a Dios. Los monjes, “reza y trabaja”, santificación.


Paco: ¡Casi me convence Vd.! Pero, con mi carácter tendría que luchar mucho, poner muchas veces el freno al genio, las palabrotas, los enfados, pero ¡todo puede conseguirse con la ayuda de Dios! Y está más claro que el agua que no puedo ser cristiano sin oración.

El sacristán.